SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El robo de cables preensamblados de las instalaciones de la Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB) parece haberse convertido en una lamentable rutina. Como una letanía cansadora e impune, los hechos se repiten día a día y afectan a los habitantes de los barrios altos, quienes con frecuencia sufren la falta del vital suministro energético.

Desde la CEB informaron que no hay jornada sin denuncias de vecinos afectados, ya sea por falta de luz en sus hogares o porque alguna calle quedó a oscuras al dañarse el alumbrado público. El presidente de la cooperativa, Omar Goye, dijo que realizaron las denuncias pertinentes: ante la policía, ante la justicia y ante las autoridades políticas. Dijo que esperan el recambio de las autoridades de la Regional III de Policía, "para coordinar alguna acción junto al ministro de Gobierno".

Los robos son incesantes. El martes 5 la CEB repuso 180 metros de cables para normalizar el suministro a un grupo de vecinos en el barrio El Frutillar. Unas pocas horas después, entre el miércoles y el jueves, los delincuentes se llevaron otros 100 metros en el mismo sector y otro tanto en la zona del Jardín Botánico.

De noviembre hasta esta parte se robaron en los barrios altos de Bariloche más de 2.000 metros de cables, lo que equivale a un costo de reposición mayor a los 30.000 pesos, incluyendo materiales y mano de obra. La mayoría de las veces las roturas son superiores a los robos.

En la CEB estiman que los ladrones reducirían el cable a kilos de cobre, quemándolo en horario nocturno, con lo cual el producto de venta es infinitamente menor al costo del daño causado. Se informó que 1.000 metros de cable de media tensión originan unos 100 kilos de cobre, que se venden a unos 16 pesos por kilogramo.

Desde la policía se informó que "es necesario que los vecinos denuncien los cortes de luz y robos de inmediato". También evaluaron que la banda que se dedica a estos hechos contaría con personal "instruido", que sabe dónde y cómo cortar, que conoce la diferencia entre las líneas de media y baja tensión y que tiene el equipamiento y la logística necesarios para actuar. La banda, que sería local, contaría con movilidad propia. Goye dijo que están en marcha medidas de prevención y que los barrios más afectados son La Cumbre, El Frutillar, Omega y los situados en el área sur de la ciudad.