María Cristina Robert, madre de Gabriela Viagrán, pidió hoy investigar si al automóvil en el que viajaba la familia Pomar lo chocó un patrullero, lo que derivó en la muerte del matrimonio y sus hijas, al cumplirse en esta fecha un mes del hallazgo de los cuerpos.

La familiar pidió que se investigue "si no fue chocado por policías" el coche que trasladaba a los Pomar hacia Pergamino, ya que bajo esa hipótesis "se tapó todo" y por ello se demoraron 24 días en encontrar los cadáveres, que se encontraban a escasos metros de la Ruta 31.

María Cristina, en diálogo con Radio Mitre, reclamó la renuncia de "todos los policías, sin goce de sueldo" que actuaron en el caso, bajo hipótesis diferentes a las del accidente en la Ruta. En ese sentido, aseguró que "por ahora no echaron a nadie. A los policías sólo los cambiaron de lugar" en lugar de sancionarlos por los fallidos rastrillajes. "A mí me fallaron todos: la jueza, la fiscal, los policías. Quiero que caigan todos", reclamó la familiar, angustiada, al cumplirse un mes del hallazgo sin vida de la familia.

Al respecto, criticó la "investigación morbosa" que realizó la autoridad policial, que incluyó la posibilidad de que el padre de familia, Fernando Pomar, haya asesinado a su esposa e hijos. Robert también puso en duda los rastrillajes realizados, al sugerir que pudo haberse tratado de "una forma de recaudación ilegal" por parte de la policía, para cobrar dinero por un trabajo no realizado.

"¿Dónde estuvieron esos 2.500 efectivos que dicen que mandaron? Los rastrillajes no se hicieron; si se hubiesen hecho, los hubiesen encontrado", planteó la mujer. Para Robert, además, "se dijeron barbaridades de mi hija, se ensució la imagen de todos. Hasta destrozaron la casa de mi hija, en Mármol, buscando un revólver que no existía". "No les perdono nada. Este hombre (por Paul Starc, secretario de Seguridad) vino a decirnos que tenía 4000 efectivos asignados a la búsqueda. Todos tienen que renunciar", opinó.

DyN