ROSARNO, Italia.- Centenares de trabajadores inmigrantes, la mayoría africanos, se enfrentaron ayer con policías y habitantes de un poblado del sur italiano cuando protestaban por ataques de desconocidos que hirieron a varios miembros de su comunidad.
En hechos que dieron origen a las protestas, el jueves en la noche dos de ellos fueron heridos en pies y piernas por perdigones y otros tres sufrieron lesiones graves con barras de metal.
El Ministerio del Interior, al mando de la policía regional, anunció el cierre de escuelas y comercios. Sobre los enfrentamientos entre los manifestantes con agentes y pobladores, la policía Carabinieri en la capital de la provincia de Reggio Calabria informó que hasta las primeras horas de la tarde había 34 lesionados: dos migrantes, 14 lugareños y 18 policías. El Ministerio del Interior indicó que había siete migrantes detenidos. También hubo dos italianos arrestados por tratar de arrollar con vehículos a manifestantes. El gobernador de la región de Calabria, Agazio Loiero, dijo a la televisora Sky TV que la violencia era "inaceptable´´ pero que los migrantes habían sido "muy provocados´´.
Los disturbios comenzaron luego del ataque del jueves, en que dos hombres -uno de Nigeria y el otro de Togo- fueron heridos con perdigones. Los migrantes afirmaron que el incidente fue racista.