Luca Manca, accidentado en la sexta etapa, permanecerá cinco días más en coma farmacológico, dijeron ayer los médicos que lo atienden en Santiago.

"Para asegurar que no tendrá riesgo vital, necesitamos tres o cuatro días. Es joven, y por suerte no tuvo otras lesiones relevantes. Todo su sistema circulatorio y pulmonar está bien", dijo el doctor Ricardo Eckardt.

Por su parte, el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Mutual de Seguridad, Alberto Muñoz, agregó que los pronósticos son esperanzadores y que el motociclista italiano "está estable y evolucionando".

No obstante, advirtió que aún "es imposible saber si quedará con secuelas", tras su caída en la carrera que unía Antofagasta e Iquique, en el desierto chileno.

El doctor Eckardt añadió que Manca "se mantiene conectado a ventilación, sedado, y no tiene respuesta a estímulos por su condición neurológica".

Asimismo, se informó que al llegar a Santiago, el piloto presentaba focos hemorrágicos múltiples, un edema cerebral y una contusión pulmonar. Manca cayó de su moto el jueves cuando intentaba adelantar a otro piloto. Su vida pudo ser salvada gracias a que justo iba encima de él un helicóptero de apoyo.