Boca trabaja duro en las sierras de Tandil, a la búsqueda de su mejor forma física, para encontrar en 2010 todo el terreno perdido el año pasado. Sin Copa Libertadores, el futuro cercano para el Xeneize se llama torneo Clausura.
"Ahora sabemos que no tenemos margen de error. La obligación es ganar el Clausura. Somos conscientes de que el campeonato anterior para nosotros fue muy malo", reconoció Federico Insúa, quien remarcó que todo el plantel de Boca entiende que "ahora hay que hacer las cosas bien para poder ganar el torneo".
Acerca del acondicionamiento físico que lleva adelante con el plantel xeneize, Insúa comentó: "Estoy muy contento por la pretemporada que estoy haciendo, necesitaba un trabajo así, intenso, porque la base física es muy importante y te hace aguantar bien todo lo que se viene".
"Cuando vine de México, empecé a jugar rápidamente, viajé a la gira por Europa -en julio del 2009-, posteriormente vino el campeonato y la Copa Sudamericana, donde lamentablemente fuimos eliminados por Vélez, y prácticamente no paré", argumentó el Pocho. "Pese a la exigencia del trabajo, aquí en Tandil me siento cómodo, porque se que todo lo que estamos haciendo es la base para rendir bien todo el año", completó.
En tono sincero y cordial admitió luego que con la llegada del mediocampista Matías Giménez, la competencia por ocupar un lugar en la primera de Boca "será mayor". "Está muy bien la llegada de Matías Giménez, es un gran jugador. Por supuesto que será una competencia más, aunque yo siento que se suma un gran jugador y un buen compañero", apuntó Insúa, quién ya fue campeón con Boca en el primer ciclo de Basile, cuando logró los títulos del Apertura 2005 y Clausura 2006.
