ROCA (AR).- La ola de robos de cables no da tregua en Roca y al mismo tiempo que los representantes de la empresa Edersa radicaban una nueva denuncia ayer, por la sustracción de más de valiosos 600 metros de cable de media tensión, se declaraban "desbordados" por la magnitud que están adquiriendo los hechos y por las consecuencias que acarrean, no sólo para los cientos de familias que en cuestión de segundos se quedan sin el servicio, sino también para la firma, que tiene que invertir nuevamente en recursos y mano de obra.
Sólo en la primera semana de este año -lo que va del 2010- se han debido reponer más de 2.000 metros de cables por sustracciones, mientras que en todo el 2009 -en unos 22 robos- se robaron más de 8.000 metros.
Pero además, ante la magnitud de las reposiciones, el stock en la región "está colapsado", se apuntó.
"Hacemos las denuncias continuamente; ya tengo una carpeta llena de denuncias pero lamentablemente no pasa nada. Y lo grave de esto es que tampoco la gente denuncia a pesar de que estos robos a veces se concretan a plena luz del día y con una infraestructura notoria, porque la cantidad de cable que han sustraído en los últimos hechos no se puede llevar si no es en vehículo o una camioneta", sostuvo Néstor Hernández, jefe de Edersa en Roca.
El último hecho grave ocurrió entre la noche del jueves y la madrugada de ayer y los operarios de la firma eléctrica fueron alertados por la mañana.
Cuando llegaron a constatar, advirtieron un faltante de alrededor de 640 metros de cable de media tensión en un sector de chacras de barrio Mosconi, sobre calle Huechulafquen. Esto dejó sin el servicio eléctrico a todas las familias del área y a aquellas que residen en chacras hacia el sector suroeste, en dirección a Allen.
Pero este no fue el primer caso, ya que apenas un par de días antes, y casi en el mismo sector, el faltante fue mucho mayor.
"Nos llevaron de un saque más de 1.200 metros, así que en dos hechos nos llevaron casi 2.000 metros de cable", contó ayer Hernández. "Estamos desbordados, ya no sabemos qué hacer. En general estos hechos se cometen en zonas alejadas y curiosamente nadie ve nada", dijo el titular de Edersa.
Hernández señaló que además de la reposición, que se ha convertido un problema por la falta de bobinas en la zona, también "tenemos que abocar al personal a la reparación del cableado".
Según se informó, lo llamativo es que también se han dado hechos "violentos" que parecen ser llevados a cabo por "gente con experiencia". "Inclusive en algunos han tirado álamos con motosierras sobre el tendido". En el último robo se llevaron más de 400 o 500 kilos de cobre, se indicó, pero ahora los reemplazan por otros de aluminio.