SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- Un incendio fuera de control en un aserradero alcanzó a otras propiedades contiguas y mantuvo en vilo a los vecinos del barrio Villa Paúr, a las siete dotaciones de bomberos que acudieron al siniestro y a las más de 50 personas que lucharon para dominarlo.
Las llamas alcanzaron decenas de metros, recortadas sobre el telón de fondo de la madrugada, pero por fortuna no hubo que lamentar víctimas. El fuego se inició alrededor de las 4.40, por causas aún desconocidas y en un sector del aserradero Huechulafquen.
Al parecer y siempre según los primeros testimonios recogidos por este diario, se trataba de un galpón de unos 450 metros cuadrados, donde se acumulaban materiales de alta combustibilidad propios de la actividad.
Las llamas eran claramente visibles desde la ruta 234, que discurre a unos 30 metros del acceso al aserradero.
Los Bomberos Voluntarios de San Martín respondieron a un llamado de auxilio, enviado unidades desde el destacamento del barrio El Arenal y desde el cuartel central de la ciudad.
Al mismo tiempo, la Policía acordonaba el lugar y vigilaba el tránsito. Luego se sumaron combatientes del Parque Nacional Lanín y personal municipal y de Defensa Civil, con máquinas, para facilitar la tarea de los bomberos, que a esas alturas ya habían convocado a sus pares de la vecina ciudad de Junín de los Andes.
A pesar de la respuesta de las instituciones, las lenguas de fuego se hacían cada vez más grandes, devorando todo a su paso. Tanta era la intensidad de la labor, que resultaron insuficientes las cargas de los equipos autónomos de los bomberos que permiten la respiración en esas condiciones extremas.
Es así que en plena madrugada se convocó a los propietarios de dos comercios que tienen el servicio de recarga, quienes se ofrecieron de inmediato a colaborar.
Las llamas acabaron con el galpón y, en su avance, consumieron una pequeña vivienda contigua en la que en ese momento había dos personas, las que lograron salir por sus propios medios.
Luego, el fuego continuó su carrera hacia un predio comercial dedicado a la venta de piedra y marmolería.
Los bomberos intensificaron el ataque, hasta que finalmente lograron dominar el fuego alrededor de las 7.30 de la mañana.
Las pérdidas fueron totales para el aserradero y el monoambiente contiguo, mientras que resultaron menores para el predio comercial, según la evaluación que hizo uno los responsables del operativo consultado por "Río Negro".
El dramático espectáculo conmovió a la barriada y decenas de vecinos abandonaron sus hogares.
Mientras algunos intentaban colaborar, otros contemplaban el fuego, demudados.
Aunque las causas del siniestro se investigan, ese sector de la ciudad fue también noticia institucional semanas atrás, ya que el Concejo Deliberante aprobó una ordenanza específica que regula el funcionamiento de galpones, abundantes allí.
En ese caso, la normativa apunta a regular los usos permitidos por ruidos molestos, polvos en suspensión y problemas de estacionamiento debido a la entrada y salida de camiones.
Pero de forma progresiva, las autoridades están dispuestas a impulsar el traslado de los galpones a un área mixta diseñada para ese fin en Chacra 30.
