Viernes 08 de Enero de 2010 Edicion impresa pag. 32 > Sociedad
Allanaron el club Marabunta por la muerte de una niña de 14 años
El hecho fue el sábado 2. La autopsia señaló "asfixia por inmersión"

CIPOLLETTI (AC).- Funcionarios judiciales y policiales allanaron ayer el Club Marabunta, en el contexto de la investigación por la muerte de Candelaria Ríos, de 14 años, ocurrida en una clínica de Neuquén tras un fugaz paso por el hospital de Cipolletti, luego de un grave percance que sufrió el sábado 2 en el natatorio de la institución ubicado en el predio de avenida de Circunvalación y Mengelle.

El procedimiento duró más de dos horas y fue ordenado por la fiscal Rita Lucía, quien se limitó a confirmar el trámite pero obvió dar cualquier otro dato por el secreto del sumario.

Por lo que pudo saberse el percance ocurrió entre las 20 y las 20.30 del sábado y la nena podría haber estado varios minutos en la parte más profunda de la pileta antes de ser rescatada, lo que le habría provocado un daño neuronal irreversible. Recibió los primeros auxilios de una unidad de emergencias, que la trasladó al hospital Pedro Moguillansky y tras otros intentos de reanimación resultó derivada a la clínica San Lucas, de Neuquén, donde falleció.

Los padres de la niña, que era estudiante del Instituto Fátima, viven en Cipolletti y radicaron el lunes la denuncia. La justicia dispuso una autopsia, que se realizó en la morgue judicial de Roca. De fuentes tribunalicias se supo que la pericia arrojó como causal de la muerte "asfixia por inmersión", quedando descartadas otras hipótesis, entre ellas la de una presunta descompensación cardíaca.

En el allanamiento los peritos efectuaron una planimetría del lugar, relevaron los datos de las piletas -hay una para niños y otra, la grande, para los jóvenes y adultos (aquí se desencadenó el trágico incidente)- secuestraron documentación y elementos considerados útiles para la dilucidación del hecho.

En la pileta, en el turno en que se produjo el grave percance, era una mujer la guardavidas, quien cumpliría con todos los requisitos que exige el municipio para esa tarea.

De su declaración y de la de testigos, directivos de Marabunta y de otras personas (incluso de una o dos amiguitas de Candelaria, que testimoniarán en Cámara Gesell por ser menores) se sabrá dónde estaba la guardavidas al momento en que la niña se hundió, si hubo pedidos de auxilio, con qué celeridad se habría acudido al rescate para reconstruir lo sucedido ese aciago sábado.

Marabunta es una entidad histórica y de prestigio. En las horas próximas difundirían un parte oficial, posicionándose de cara a este suceso que investiga la justicia y por la repercusión que ha tenido el hecho en la sociedad cipoleña.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí