LONDRES.- El primer ministro británico, Gordon Brown, restó importancia ayer al intento fallido de dos pesos pesados de su partido para arrebatarle el liderazgo laborista, que debilita todavía más su autoridad a menos de cinco meses de las elecciones generales.
"Esto es un poco como una tormenta en un vaso de agua. Estamos lidiando con verdaderas tormentas en este momento", reaccionó por primera vez Brown en los micrófonos de la cadena BBC, comparando la fallida rebelión de dos ministros de los gobiernos de Tony Blair con el temporal de nieve que azota al Reino Unido.
En un mensaje dirigido a los miembros del partido laborista, el ex ministro de Defensa Geoff Hoon y la ex titular de Sanidad Patricia Hewitt pidieron el miércoles la organización de una votación secreta interna para determinar si el impopular Brown es el mejor candidato para liderar la inminente batalla electoral ante el hasta ahora favorito partido conservador.
"Numerosos compañeros han expresado su frustración por la manera como este tema (del liderazgo de Brown) está afectando a nuestro resultado político", escribieron en su mensaje divulgado cuando en todo el país no se hablaba más que de la ola de frío.
"Me dejó atónito, a todos nos dejó", declaró el ministro de Justicia Jack Straw este jueves. "Es algo de lo que hubiéramos podido prescindir fácilmente.
Straw y otros principales miembros del gobierno como el titular de Relaciones Exteriores, David Miliband, y el de Interior, Alan Johnson, salieron el miércoles a respaldar públicamente al primer ministro, aunque la prensa calificó algunas de estas reacciones de "tibias" y tardías.
Miliband, considerado uno de los candidatos más serios para suceder a Brown, necesitó siete horas en publicar un escueto comunicado en el que reitera su "apoyo a la campaña de reelección para un gobierno laborista" que lidera el primer ministro, pero sin mencionar su nombre, coinciden varios diarios.
A última hora del miércoles, el propio Hoon, que según la BBC creía contar con el apoyo de media docena de ministros, admitió su fracaso. (AFP)