La esperada y millonaria pelea prevista para el 13 de marzo en Las Vegas entre el filipino Manny Pacquiao y el estadounidense Floyd Mayweather Jr. sigue en peligro. La disputa que mantienen por los controles antidoping los equipos de ambos boxeadores, no parece tener solución.
Representantes de ambos púgiles no llegaron a un acuerdo esta semana tras negociar durante nueve horas, por lo que el combate, que podría otorgar a cada boxeador cerca de 40 millones de dólares, sería aplazado.
"Sabía que iba a pasar esto", se quejó el mánager de Pacquiao, Bob Arum. Desde su punto de vista, no hay ninguna posibilidad de que la pelea se celebre en marzo. "Siempre he dicho que Mayweather es un cobarde y no boxea con alguien con el que puede perder", agregó Arum.
La disputa por los controles antidoping viene de lejos. Pacquiao se niega a someterse a los análisis sanguíneos que le solicita la otra parte.
Mayweather exige que su rival se someta a los tests según las normas de la Agencia Mundial Antidoping (AMA). Su padre y entrenador cree que el filipino toma sustancias prohibidas para aumentar su rendimiento.
La pelea en el MGM Grand Garden de Las Vegas podría ser la de mayor volumen de negocio en la historia del boxeo. Pacquiao, de 31 años, fue el primer asiático en ser campeón del mundo en cinco categorías, y actualmente detenta el título de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en peso welter. Su invicto desafiante, Mayweather, de 32 años, tiene el mismo título del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).