| EL CAIRO.- Miles de cristianos coptos se enfrentaron ayer con la policía durante el funeral de seis de las nueve personas muertas en un ataque contra los feligreses que salían de la Misa de Gallo, dijeron los funcionarios de seguridad. Durante el día, los manifestantes en la aldea meridional de Nag Hamadi apedrearon a la policía y dañaron vehículos y comercios. Horas antes, destrozaron varias ambulancias estacionadas frente a un hospital por el retraso de devolver los cadáveres para su entierro. Un funcionario de seguridad dijo que la policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Los desórdenes fueron reanudados tras el entierro. Los enfurecidos coptos destrozaron vidrieras y persiguieron a cuanto musulmán encontraron por la calle, además de abatir postes del tendido eléctrico. Los desórdenes continuaron hasta bien entrada la tarde. El funcionarios y los testigos hablaron a condición de guardar el anonimato debido a lo delicado del tema. Los desórdenes ocurrieron tras el ataque perpetrado la noche anterior, en el que tres hombres armados que se desplazaban en un automóvil dispararon contra los feligreses que salían de una iglesia en Nag Hamadi, a unos 60 kilómetros (40 millas) al norte de Luxor. El principal atacante era un criminal de carrera, según las autoridades. Los cristianos, en su mayor parte coptos, suman el 10% de la población egipcia, mayormente musulmana, de 80 millones de habitantes. Generalmente viven en paz con los musulmanes, aunque en ocasiones brotan enfrentamientos en el sur del país, en su mayor parte sobre tierras o la construcción de iglesias. En los últimos años, los enfrentamientos se propagaron a la capital. El ataque del miércoles, que ocurrió en la Navidad copta, fue el peor incidente de violencia sectaria en una década. | |