Martes 05 de Enero de 2010 Edicion impresa pag. 31 > Sociedad
Daños y susto, saldo de la tormenta
Lo brusco y violento del fenómeno sorprendió a los que disfrutaban de las costas del río y el mar.

VIEDMA (AV).- Voladuras de techos, caída de postes de electricidad, árboles, ramas, corte de energía y un gran susto generalizado fue lo que quedó de la tormenta de viento, tierra, arena y agua de la tarde del domingo.

Fue tan sorpresiva que apenas dio tiempo a correr a los autos, en el mejor de los casos, o buscar refugio como fuera. En plena tarde y en segundos el cielo se puso negro, las luminarias se encendieron y todo comenzó a volar. Tanto en los balnearios de la costa del río Negro como en las colmadas playas del Atlántico la gente trató de escapar reteniendo sólo lo que tenía a mano. Hacia el mar o el río volaron reposeras, sombrillas, toallones. Algunos emprendieron la marcha a bordo de sus autos, otros esperaron refugiados en ellos y los que habían llegado a pie, en bici o moto hicieron lo que pudieron.

Escapar del lugar fue el instinto generalizado. Pasados los minutos la intensidad del viento y la tierra que anuló la visibilidad permitió observar a los guardavidas que corrían de un lado para otro tratando de observar si alguien necesitaba ayuda. En uno de los balnearios de la costa de Patagones uno de los trabajadores luchó contra el viento seguido por la mirada atenta de quienes habían quedado en los autos que luego se sumaron a la ayuda: una pareja había llegado en moto al lugar y ante la intensidad del viento y la tierra sólo atinaron a ubicarse debajo de un árbol protegidos con una reposera. Cuando la gente observó la situación ofrecieron ubicación en los autos hasta que las condiciones mejoraron.

Hubo atención de personas en los hospitales con lesiones leves, afortunadamente. En la costa fueron tan impresionantes las caravanas de vehículos que en el comienzo del temporal la Policía no permitió la circulación sobre la ruta provincial N° 1 por el riesgo que significaba la nula visibilidad. Pasada casi una hora comenzó lentamente el movimiento hacia Viedma.

Ayer el equipo de Obras Públicas y de Defensa Civil del municipio de Viedma recorrió toda la jurisdicción para observar en detalle los daños. Los más afectados fueron vecinos del barrio Inalauquen de un módulo de departamentos de la calle Yanquetruz al volarse gran parte del techo afectando a unas cuatro viviendas. Esta no es la primera vez que se sufre una voladura en esta barriada. Una situación similar se vivió en otra vivienda del barrio Lavalle. Además se registró un principio de daño en el techo de un salón de la escuela N° 200, ubicada en el Zatti, de lo que ayer fue notificado el ministerio de Educación.

Además en un galpón de El Juncal, una zona de chacras ubicada a unos 10 kilómetros de Viedma, también fue afectado pero sólo en un sector del techado.

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