LAS GRUTAS (ASA).- La implementación del estacionamiento medido en esta villa balnearia hasta ahora ha generado más complicaciones y protestas que orden vehicular, debido a una señalización deficiente y a falencias en la cartelería. Estas fallas, incluso, fueron reconocidas por los propios encargados de la instrumentación de la medida (que coordinan de manera conjunta la cooperativa de obras y servicios públicos y la municipalidad) quienes cargaron las tintas contra el área de tránsito deslindando responsabilidades sobre las desprolijidades que enmarcan la puesta en marcha del sistema.

"Estas deficiencias no son producto de nuestra labor, ya que aunque debido al convenio el organismo que represento tenía que hacerse cargo de la colocación de la cartelería vertical y del pintado de las señales, la municipalidad es la que encargó carteles inadecuados y antes de que me hiciera cargo de la tarea pintó de manera errónea la mitad de las ochavas en la zona del casco histórico" expresó Roberto Cevallos, el técnico en seguridad e higiene contratado por los cooperativistas como gerente del nuevo ordenamiento.

"Es obvio que los carteles están mal, porque en lugar de consultarnos y realizarlos según los parámetros que rigen para estas demarcaciones se hicieron de un tamaño mucho menor al usual, y en color café con leche con letras claras, de modo que se pongan dónde se pongan no son advertidos por los automovilistas, y ahora es demasiado tarde para realizarlos nuevamente" expresó Cevallos. "Esta decisión inadecuada en relación a la cartelería fue del titular del departamento de inspección general, Emir Karam, que además para colocarlos nos hizo llegar unos gruesos postes de madera de álamo que debido al sentido común no utilizamos, ya que no podemos romper las calles por una medida que durará dos meses, y optamos por ubicar los letreros en los postes de Edersa sujetos con alambre" manifestó el técnico.

La señalización es otro de los puntos en conflicto, ya que "se pintaron de un rojo casi fluorescente el 50% de las ochavas, cuando tienen que ser amarillas y negras, porque si se quería utilizar otro color se debería haber elaborado una reglamentación exclusiva para el ejido, pero mientras tanto hay que atenerse a las convenciones y sobre la marcha tenemos que resolver esto, adecuándolo, más allá de terminar de marcar las sendas peatonales" apuntó Cevallos.

Sin embargo el técnico reconoció que "los automovilistas saben que existen normas universales a la hora de circular por una ciudad, pero al manejar no las respetan".