Sergio Perrone, uno de los médicos que atendió hasta su muerte a Sandro, aseguró hoy que "El Gitano" dejó a la sociedad varios mensajes, contra las adicciones y en favor de la donación de órganos, y destacó que su grave enfermedad permitió lograr un avance en la medicina para las afecciones cardíacas.
El cardiólogo Perrone atendió al cantante en los últimos cinco años, cuando su enfermedad cardiopulmonar se hizo más pronunciada y lo puso en varias ocasiones "al filo de la muerte". Cuando esta mañana en un diálogo telefónico con el canal C5N se le preguntó cómo se encontraba, el médico hizo silencio y se lo escuchó llorar. "No muy bien", agregó.
Luego recordó que Sandro padecía desde hacía 15 años una enfermedad pulmonar crónica, con falta de oxigeno, una taquicardia permanente y un mal vascular, a lo que se sumó una cardiopatía dilatada. El médico aseguró que durante sus años de lucha contra sus problemas de salud, el cantante "dejó unos mensajes claros". "Que las adicciones son perjudiciales. No sólo es el tabaco, es el alcohol, el abuso de drogas", dijo, pero también enseñó que "contra eso se puede pelear, se puede vencer". También, agregó, dejó como legado que "con fuerza de voluntad" se superan los problemas de salud, porque él "logró sobrevivir 15 años a esta enfermedad tan importante".
Además, dejó el mensaje a la sociedad para que done órganos, "independientemente del resultado final, eso es bueno para el prójimo", dijo. En ese sentido, recordó que Sandro "sobrevivió al trasplante, (fue) el cuadro infeccioso y una desfavorable estructura anatómica de los bronquios lo que terminan desencadenando esta serie de eventos" que finalizaron en su muerte.
Perrone, tras relatar con detalle alternativas del tratamiento de Sandro durante los últimos años, reveló que en un momento, hacia el año 2004 o 2005, tomó la decisión de probar una nueva droga, aún no experimentada en cuadros cardiopáticos como el de Sandro. "La droga no existía (en el país), el único lugar donde se vendía era en Francia, conseguimos por contactos con el laboratorio que nos trajeran la droga con lo cual bajó la frecuencia cardíaca y la función ventricular mejoró un cien por ciento", afirmó.
A raíz de esto, manifestó, "se generó un estudio de investigación clínica en el mundo entero, cuyos resultados están por presentarse en agosto de este año en un congreso europeo de cardiología". "Roberto también sirvió a la gente en ese sentido", manifestó.
Finalmente, cuando se le preguntó si cambiaría algo de lo actuado en torno del cantante recordó que "haberlo tenido con vida durante cinco años fue un logro". Pero se mostró perplejo ante la falta de respuestas de la medicina frente a los gérmenes intrahospitalarios como el que generó la crisis séptica a "El Gitano". "Cómo es posible que no podamos detener estos gérmenes", se preguntó, "cómo es posible que no tengamos una forma de controlar este tipo de agresión al cuerpo humano". "Si me ha dejado una lección (haber sido médico de Sandro) es que hay que seguir trabajando y mucho para solucionar esta serie de problemas y evitar estas pérdidas que son total y absolutamente inútiles", concluyó.
DyN