TEHERÁN.- Por primera vez, Irán confirmó ayer oficialmente la detención de extranjeros en los disturbios sangrientos de diciembre pasado.
En declaraciones a la televisión estatal, el ministro de Seguridad e Inteligencia, Heyder Moslehi, habló de "varios extranjeros" sin especificar la cifra ni la nacionalidad.
Señaló que los detenidos llegaron dos días antes de las protestas al país y tenían la intención "de hacer propaganda y guerra psicológica contra el Estado".
El jefe del servicio de inteligencia no indicó cómo ingresaron al país pero comentó que se les incautaron cámaras y otros implementos de equipamiento. Hasta la fecha sólo se había informado de la detención del sirio Reza al-Bacha, de 27 años, que trabaja para Dubai Media Incorporated y fue arrestado cuando trataba de cubrir las protestas.
A fines de diciembre fueron detenidos al menos 500 manifestantes en las protestas. En los enfrentamientos con la policía murieron al menos ocho personas, seguidoras del movimiento reformista.
Los choques en las protestas con motivo de la fiesta religiosa de la Ashura fueron los más graves desde el inicio de las manifestaciones por las acusaciones de fraude en la reelección del presidente Mahmoud Ahmadinejad, en junio pasado.
El gobierno iraní prohíbe a la prensa internacional cubrir las protestas y los disturbios. Quienes lo hacen de todas maneras enfrentan el riesgo de perder sus acreditaciones de prensa o, si son periodistas extranjeros, ser deportados.
Ahmadinejad, de gira en medio de la crisis
El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, viajó ayer a la república centroasiática de Tajikistán, pese a la situación cada vez más tensa en su país.
Las conversaciones con el presidente tajiko, Emomali Rajmon, se centraron especialmente la situación en el vecino Afganistán, dijo el mandatario iraní en Dushambé, la capital de Tajikistán.
Allí firmó también varios acuerdos de cooperación económica.
La ex república soviética de Tajikistán permite que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) utilice su territorio para el aprovisionamiento de sus tropas en Afganistán, país que también limita con Irán. El presidente iraní dijo tras su encuentro con Rajmon que ambos políticos tienen gran interés en la estabilidad de la región.
(DPA/AP)
