La tormenta de viento, tierra y arena que se registró en la tarde del domingo dejó sólo daños materiales y un buen susto en quienes disfrutaban de los balnearios de la costa del río Negro como en las colmadas playas del atlántico.
La gente trató de escapar reteniendo sólo lo que tenía a mano, algunos de ellos se refugiaron en sus autos. Hacia el mar o el río volaron reposeras, sombrillas, toallones.
Entre los daños materiales se registraron voladuras de techos, caída de postes de electricidad, árboles, ramas y corte de energía.
En los hospitales hubo atención de personas aunque ninguna con lesiones graves. Fue larga la caravana de vehículos sobre la ruta provincial 1 que tras el temporal comenzó a regresar a la ciudad.
Personal de Obras Públicas y de Defensa Civil del municipio de Viedma asistieron a vecinos del barrio Inalauquen a quienes se les voló gran parte del techo afectando a unas cuatro viviendas.
Una situación similar se vivió en otra vivienda del barrio Lavalle. Además se registró un principio de daño en el techo de un salón de la escuela N° 200 por lo que notificaron al ministerio de Educación.
Además en un galpón de El Juncal, una zona de chacras ubicada a unos 10 kilómetros de Viedma, también fue afectado pero sólo en un sector del techado.
Hubo un gran temor por barrios y tomas donde se levantan viviendas precarias muchas de ellas de cantoneras y nylon negro pero según se informó desde el municipio no fue necesaria la evacuación de ninguna persona.
Redacción On Line y Agencia Viedma