CIPOLLETTI - Creada recientemente en Buenos Aires, la Federación Latinoamericana contra la Violencia y el Abuso (Flacva) tiene como objetivos la capacitación, investigación, docencia y articulación de acciones con organizaciones del Estado y de la sociedad civil.
El organismo es presidido por la licenciada en Psicología María Beatriz Muller, y la vice presidenta es la licenciada Marisa Lazzaretti.
Lazzaretti, que ha trabajado en estas temáticas desde hace varios años en las provincias de Río Negro y Neuquén, expresó su firme interés en difundir las actividades de la Federación, enfatizando la importancia prevenir la violencia social y el fenómeno delictivo.
Dijo Lazzaretti que hoy la violencia cuenta entre sus causas la pérdida de valores humanos.
En una conceptulización que defiende pero que se puede prestar a debate Lazzaretti advirtió que "la violencia social ha sido alimentada por algunos efectos de la globalización de la cultura. La influencia de las tecnologías de la información y la comunicación han traído beneficios para el desarrollo de la sociedad pero a su vez han contribuido a la construcción de identidades mediáticas. Estas identidades, son configuradas desde vínculos "light", superfluos, apelan a una mirada individualista y del "sálvate a ti mismo" y constituyen un factor de riesgo para los adolescentes".
"Es importante trabajar en la violencia social y el delito teniendo en cuenta acciones eficaces para asistir a las víctimas del delito más aberrante: el abuso sexual a niños y niñas. En este sentido, creemos en Flacva que con el trabajo interdisciplinario y la capacitación permanente se podrán ir superando algunas viejas concepciones acerca de la infancia que aún persisten en algunas instituciones del Estado y que exponen a las víctimas a pasar por situaciones de sufrimiento, al tener que repetir una y otra vez el hecho abusivo a fin de su comprobación por el sistema de justicia".
Lazzaretti puso de relieve que la región del Comahue y áreas circundantes es muy propicia para operar en la prevención de la violencia social y el delito pero advirtió que se necesita "conjugar una serie de recursos humanos e institucionales que se encuentran fragmentados en cuanto a la oferta de servicios".
(AC)