¡Sí que tenía ganas de ver a Daddy Yankee! Y conocerlo por primera vez. Fuimos papá, mamá, Delfina, Delfina está de ocho meses en la panza de mi mamá, Any y Rocío. Any es la mamá de Rocío, yo me puse una remera con estrellitas y un vaquero y llegamos al Casino Magic.
Había como veinte mil personas, como doce mil familias y nenes. Estábamos en el campo, donde están todos parados y vos podías subir a cocochito de mi papá a bailar. Se prendieron muchas luces, fuegos artificiales, era una noche muy bonita. ¡Y empezó cantando la que a mí me gusta, ven y sana mi dolor oooo!, ésa, me puse a bailar yo y todos los chicos, unos arriba del papá y otros en el suelo. ¡Después en la canción talentos del barrio ahí se armó el lío, el mayor despelote! Vi que la gente corría y corría por todos lados y se empezaban a ir. Estábamos todos en un grupo y por ahí ¡¡¡estaban tirando unos piedrones de veinte de tamaño!!!!
No. No tuve nada de miedo pero cuando mi papá me agarró yo estaba colgada de mi papá y mi papá se empezó a ir todos nos empezamos a ir para el Macro, corriendo porque cada vez se acercaban más los chicos que tiraban las piedras, se acercaban más. Ahí sí estaba asustada. ¡Nooo, no lloré! A otros chicos les pegaron en la huída las piedras, lloraban y otra gente que no tenía chicos ¡andaban esquivando las piedras y seguían bailando! Cuando se terminó lo de las piedras ahí nos fuimos al auto. Sí, mami y Delfina estaban bien.
Mamá y papá me explicaron que lo bueno, mi mamá se llama Paula y mi papá Álvaro, y de Delfina y los demás ya te dije, ¿no?, es que no nos llegaron las piedras a nosotros y cuando se terminó el recital Rocío se durmió y tuvimos que llevarla a la casa y no pudimos ir a Mac Donald porque íbamos a comer hamburguesas con papas fritas con la cajita feliz.
No, no sabía quiénes eran los de las piedras pero después por la radio oí que hubieron muchos desmayados. Yo escuché que tiraban desde las vías porque no los dejaban pasar y querían entrar por la fuerza porque no podían pagar la entrada, ¡ellos tenían cincuenta centavos y salía veinte pesos! ¿Policías? Vi que a un caballo de la policía le tiraron un ladrillo y le quitaron el ojo al caballo y el policía se cayó del caballo cuando corrió.
¡¡¡Sííí!!! Igual me gustó mucho el recital, lo que vivía lo viví con emoción. La lección que tuve es que no tenés que entrar por la fuerza a un recital si no tenés dinero suficiente. Y qué hacen los chicos si no tienen plata, decís. Y? estaba bien que los dejaran entrar para que no tiraran piedras, si igual había mucho lugar.
Guadalupe Larrain Salto
Seis años
Recital de Danny Yankee el 10 de diciembre - Neuquén