SANTIAGO DE CHILE.- Con una coalición política fracturada, el candidato presidencial oficialista, Eduardo Frei, busca votos progresistas para enfrentar el balotaje del 17 de enero, en el que el abanderado de la derecha, Sebastián Piñera, es favorito, según las encuestas.
Frei obtuvo un 26% de los sufragios en la primera vuelta del 13 de diciembre, 15 puntos menos que Piñera, a quien le faltaron 6 puntos para convertirse en el primer presidente derechista en medio siglo. Ambos se disputan el 20% de los sufragios del diputado Marco Enríquez-Ominami, quien renunció al Partido Socialista (PS) para lanzar su candidatura independiente, y fue tercero en la primera vuelta, luego de la cual pidió la renuncia de los presidentes de los cuatro partidos de la coalición oficialista. Enríquez-Ominami rechaza apoyar a Frei, y de Piñera dice que su triunfo "sería un retroceso histórico´´.
Los dos candidatos finalistas reiteran sus llamados a los votantes del diputado.
Luego que el abanderado del oficialismo dijera que competirá y gobernará al margen de los partidos, los presidentes del Partido Radical y del Partido por la Democracia, José Antonio Gómez y Pepe Auth, respectivamente, accedieron a la demanda de Enríquez-Ominami y renunciaron.
Pero al diputado le interesan las renuncias de los líderes del Partido Demócrata Cristiano, Juan Carlos Latorre, y del PS, Camilo Escalona, porque le impidieron participar en las primarias que eligieron a Frei. Latorre fue respaldado por su partido y seguirá en la presidencia, mientras Escalona --apoyado explícitamente por la presidenta Michelle Bachelet-- logró posponer su destino hasta después del balotaje del 17 de enero, cuando toda la directiva socialista pondrá sus cargos a disposición de la comisión política que se reunirá el 23 de enero.