Roger Federer está confiado que arrancará la temporada en mejor forma al considerar que una molestia en la espalda que le afectó el año pasado ha sanado por completo y ahora se siente como el mismo de siempre.
El astro suizo perdió ante Andy Murray, Rafael Nadal y Novak Djokovic en la parte inicial del año pasado, pero igual disputó las finales de los cuatro Grand Slams, ganó su primer Abierto de Francia y luego conquistó otro Wimbledon para su 15to título en las grandes citas y eclipsar el récord de Pete Sampras.
Durante el primer mes de 2009, Federer ante Murray en Doha y luego ante Nadal en la final del Abierto de Australia. Otra derrota, en marzo, al perder ante Djokovic en las semifinales del Masters de Miami hizo pensar que Federer estaba en declive.
``El año pasado empecé la temporada con una dolencia en la espalda'', dijo Federer. ``Perdí contra Murray, Djokovic y Rafa, quienes fueron mejores al inicio de la temporada. Pero ahora me siento bien, ya que he podido entrenar lo suficiente para sentirme confiado de que podré conseguir victorias''.
La consagración en Roland Garros le permitió completar el Grand Slam de títulos y en Wimbledon recuperó la condición de número uno mundial que Nadal le había quitado. También avanzó a la final del Abierto de Estados Unidos, pero ahí no pudo con el argentino Juan Martín Del Potro.
``Fui jugando mejor y mejor con el paso de la temporada. Pude recuperarme y entré en una racha. Lo de París y Wimbledon demostró que nadie podía conmigo. Puedo repetirlo. Esa es una bonita sensación, creer tener esa capacidad''.
Federer tendrá su arranque oficial de temporada con el Abierto de Quatar, donde debutará contra el belga Christophe Rochus.
AP.