SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los jueces de la Cámara Primera del Crimen de esta ciudad le impusieron seis meses de prisión en suspenso a un joven que llegó a juicio acusado de abusar sexualmente, en dos oportunidades, de la hija de la pareja de su hermano, una nena de sólo siete años. La condena por "abuso sexual simple" obliga al acusado, además, a realizar por dos años un tratamiento psicológico y le prohíbe relacionarse con la menor de edad por el mismo lapso.
El condenado tiene 21 años en la actualidad, pero de 18 al momento del hecho. El fiscal Eduardo Fernández le atribuyó un hecho ocurrido en la tarde del 19 de marzo de 2007 y otro similar ocurrido en fecha anterior, que no fue precisada.
De acuerdo con la acusación fiscal, los episodios ocurrieron en la vivienda del hermano del imputado, justamente en la habitación que el acusado compartía con la víctima desde hacía un mes -porque había fallecido su madre-, ubicada en la zona céntrica de esta ciudad.
Los hechos que se le imputan son desnudarse y obligar a la menor a tocarla o manosearla él mismo.
Después de analizar el testimonio de la menor de edad y el informe del psicólogo forense Oscar Benítez, el fiscal de Cámara Enrique Sánchez Gavier sostuvo la imputación con la que el joven llegó procesado a juicio y opinó que tanto los hechos como la autoría se encontraban acreditadas por la "abundante prueba de cargo". Así, pidió que se le imponga una pena de siete meses de prisión en suspenso.
El defensor Marcelo Álvarez Melinger, en cambio, argumentó que los tocamientos debían considerarse como "un chirlo", que había contradicciones en los dichos de la madre de la nena y que en el video de la Cámara Gesell se veía claramente que la madre "le soplaba" la respuesta a su hija.
Antes de pedir la absolución de su asistido, que no declaró en el debate, el defensor oficial criticó aspectos de la instrucción y calificó como "una burla", el acto procesal de la cámara Gesell, que no se le permitió presenciar.