CIPOLLETTI (AC).- La muerte de una nena de 11 años movilizó a la policía y la justicia el viernes por la noche. Como se rompió la ventanilla del auto en el que viajaba con sus familiares, se pensó que podría haber recibido algún disparo o piedrazo. Pero la autopsia determinó que el deceso se produjo por un aneurisma cerebral. El vidrio se habría roto cuando la menor golpeó con su cabeza al ser afectada por esta enfermedad cerebrovascular. La nena estaba con su familia de paseo en Cipolletti. Había venido desde Las Lajas a pasar las fiestas.
Según informó el comisario Samuel Sánchez, a cargo de la unidad 32, alrededor de las 23.40 del viernes les avisaron que a unos 200 metros antes de llegar a Ferri, había "una persona sin vida".
"Los ocupantes del Fiat Uno en el que viajaba la menor nos dijeron que en forma imprevista se escuchó un ruido de rotura del vidrio. Frenaron y vieron a la nena en una situación desesperante, con sangre en la boca y la nariz. Cuando trataron de socorrerla tenía pocos signos de vida", relató el comisario. En el auto iban dos hermanos y una cuñada de la menor.