La tragedia en el Rally Dakar 2010 golpeó muy temprano. Una mujer murió y otras seis personas resultaron heridas, al ser atropelladas por el automóvil de piloto Mirco Schultis, que sufrió un despiste en la zona de Alpa Corral, en la provincia de Córdoba.
La mujer, que sufrió heridas que comprometieron, entre otros, cráneo, hígado, tórax y pelvis, fue identificada como Natalia Sonia Gallardo, de 28 años, oriunda de la mencionada localidad cordobesa, según los médicos del Hospital de Urgencias de Córdoba Capital, donde fue internada.
Otro espectador, identificado como Gabriel Gómez, es de General Roca. El aficionado rionegrino, de 24 años y con domicilio en el barrio Los Olmos, está internado con fracturas de tibia y peroné. Viajó con su tío exclusivamente para ver la competencia.
Además, un niño de dos años debió ser remitido al hospital Infantil de esa ciudad y se encuentra estable. Los otros afectados fueron internados en un Hospital de Alcira Gigena y luego derivados a otro centro asistencial , en este caso de Río Cuarto.
El accidente, el primero de esta 32 edición de la famosa carrera extrema, ocurrió a unos 1.500 metros del ingreso a Alpa Corral, donde el camino se bifurcaba. El alemán no pudo tomar la curva, se salió de la ruta y embistió a los espectadores.
"Como consecuencia de un despiste, el vehículo número 418, (piloteado por Marco Schultis, con el suizo Ulrich Leardi como navegante) chocó a un grupo de espectadores en el kilómetro 75 del especial del día, fuera de la zona pública", informaron los organizadores de la competencia.
Se indicó que las víctimas fueron rápidamente evacuadas por la asistencia local y los helicópteros sanitarios del Dakar.
Testigos del accidente confirmaron que las personas atropelladas estaban ubicadas en un lugar prohibido para los espectadores, en la parte externa de una curva. Y Leonardo Botto, uno de los coordinadores de la seguridad, señaló que la víctima estaba en una zona no autorizada (ver aparte).
En un comunicado, la organización del clásico rally, a cargo de Amaury Sport Organisation (ASO), instaron "nuevamente a la población a la prudencia y al respeto de las zonas de espectadores, especialmente preparadas para albergar al público".
El portavoz del Dakar, Nicolás Vega, había advertido pocas horas antes del accidente que en la provincia de Córdoba se había dispuesto un operativo de seguridad más estricto debido a que el fervor del público en este distrito, amante del automovilismo, podría llevar a la gente a apostarse en zonas peligrosas. El fiscal Walter Guzmán, de Río Cuarto, tomó intervención en el caso.
Más temprano, pero de menores dimensiones, se produjo otro accidente relacionado a la prueba, pero que no arrojó heridos. Se trató del impacto de un vehículo de apoyo del equipo Isuzu en la zona de Circunvalación, camino a San Carlos, contra un automóvil particular Fiat en el que viajaban un hombre y sus dos hijos que no sufrieron heridas.
El Dakar, que tiene récord de argentinos y dos zonales en pista (ver aparte), empezó con una tragedia y por ende, perdió brillo. (DyN/DPA)