El 2010 empezó con pálidas para Independiente. Martín Melo y Mauro Bulchi rescindieron sus contratos con la institución, y a partir de estas bajas, es complica la continuidad del Rojo en el Torneo Nacional de Ascenso.
El propio presidente de la entidad, Gastón Sobisch, confirmó la desvinculación y agregó que "el lunes a la tarde tendremos reunión de comisión directiva y definiremos el futuro".
Agregó que "tenemos que ver cómo quedamos con el tema de las plazas mayores, pero hay que definir la situación".
Cuando finalizó el 2009, muchos sospecharon que los jugadores ya no volverían para cumplir la pretemporada, pero a la vez estaba la esperanza de una solución durante el receso.
Sin embargo, el apoyo no apareció y la dirigencia está a punto de tomar una decisión drástica, que sería renunciar a la segunda categoría del básquet argentino.
Desde el minuto 0, al club le costó llevar adelante el proyecto. En la previa, un grupo de colaboradores se comprometió a hacer un aporte importante, pero de repente se cayeron varios sponsors y todo se complicó, al punto que varias veces se especuló con la renuncia.
La primera baja para el plantel de Juan Pablo Boadaz fue el extranjero Joe Williams, después se fue Sebastián Chaine y antes de las fiestas, Jervaughn Scales arregló con El Nacional.
Hasta ahí, la reconstrucción era posible, pero sin Melo y Bulchi pinta muy difícil. Incluso, reglamentariamente, porque no se alcanza a cubrir el cupo de seis fichas mayores.
Además, el DT se quedó dos piezas clave: Melo es el goleador del Rojo y Bulchi el único pivote definido del equipo.
Como dijo el presidente, las próximas horas serán determinantes y mañana habrá una definición, pero el panorama en Independiente está más oscuro que nunca. (AN)