Sábado 02 de Enero de 2010 Edicion impresa pag. 31 > Sociedad
Heridos de poca gravedad en Neuquén

NEUQUÉN (AN)- Heridos de bala y de arma blanca en riñas callejeras, adolescentes con quemaduras por pirotecnia y muchos accidentes de tránsito se registraron en las primeras horas del año. Ninguno de los lesionados está grave y la mayoría recibieron el alta a las pocas horas. Según los médicos de guardia, a media mañana empezaron a recibir otro tipo de pacientes: los que padecieron trastornos digestivos producto de un consumo desmedido de alimentos y bebidas.

El caso más grave que recibió el hospital Castro Rendón fue un hombre con tres heridas de bala derivado desde Picún Leufú. Según fuentes de la comisaría de esa localidad, se trata de un hombre de 30 años que peleó con otro por antiguas diferencias durante un festival de música. Fue operado y se encuentra estable, agregaron.

Otra persona herida de bala en el oeste, también en una pelea producida por el alcohol, recibió las primeras atenciones en el hospital Horacio Heller desde donde se resolvió trasladarlo al Castro Rendón. Allí se informó que el balazo le impactó en una pierna y fracturó un hueso, pero la víctima estaría fuera de peligro.

Respecto de los lesionados con arma blanca, se indicó que ninguno revestía gravedad por lo que fueron dados de alta.

En el hospital Horacio Heller, en tanto, se informó que atendieron a cuatro adolescentes de entre 12 y 15 años con quemaduras leves por el mal uso de la pirotecnia. También se presentó en la guardia un hombre al cual le cayó algún tipo de proyectil en el ojo mientras observaba fuegos artificiales. Se aclaró que no era producto de un arma de fuego. El único que quedó internado fue un chico de 12 años que presentaba una quemadura más extensa que le afectó hasta el rostro.

"El común denominador tuvo que ver con la falta de supervisión de los adultos mientras los chicos jugaban con pirotecnia", se informó desde la guardia del hospital.

Dos de los cuatro adolescentes atendidos habían juntado restos de pólvora de varios petardos, lo derramaron en el piso y lo prendieron fuego. Esto provocó una reacción incontrolable que los sorprendió, y a uno de ellos le alcanzó el rostro.

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