El ministerio de Salud denunció “fines políticos mezquinos” en los reclamos de los familiares por el traslado de Luciana Pérez, la pequeña que, desde hace más de un mes, está internada en terapia intensiva del hospital Ramón Carrillo de la ciudad de Bariloche.
La cartera sanitaria rionegrina difundió un comunicado donde reseñó la evolución médica y administrativa del caso. Destacó que la ministra de Salud, Cristina Uría, se puso al frente de las gestiones.
Fruto de esta intervención se logró el compromiso de las autoridades del Instituo Fleni de recibir a la paciente, "una vez que cuenten con el lugar que lo posibilite", pero no brinda mayores preciones.
El escrito intenta desmentir toda responsabilidad del hospital en el diagnóstico de muerte cerebral de la nena. Sin embargo, la directora Susana Rodriguez había asegurado públicamente que “no se puede trasladar a un muerto”.
El ministerio "respaldó" al equipo médico del hospital local y sostuvo que “institucionalmente se llevaron adelante las diligencias que ameritan este tipo de casos clínicos”.
Por último denunció la "utilización", por parte de "sectores de la oposición", ubicados "lejos de toda ética y solidaridad", "con actitudes que sólo buscan la repercusión periodística con fines políticamente mezquinos".
Desde el pasado jueves familiares de la pequeña, amigos y vecinos, protestan frente a la puerta del Hospital Zonal para exigir la derivación a un centro de mayor complejidad.
El traslado de la nena fue ordenado en dos oportunidades por el juez Civil Jorge Serra y reclamado en forma unánime por el Concejo Municipal de la ciudad.
Redacción On Line y agencia Bariloche