ROCA (AR).- Una banda integrada por cinco delincuentes, la mayoría de ellos armados, sorprendió a dos empleados y a tres huéspedes en un hotel de Roca y se alzó con dinero en efectivo, equipajes y teléfonos celulares.
Fue el jueves, alrededor de las 6.20 de la mañana, y la Policía estima que se trató de un asalto "organizado" y cometido por "gente de afuera". Algunos actuaron a cara descubierta y otros con los rostros apenas tapados con capuchas. No golpearon a las víctimas ni los ataron, pero se ubicaron estratégicamente en el ingreso y el hall del hotel de tal manera que pudieron reducir a tres jóvenes empleados de una firma petrolera que justo descendían por las escaleras, a la empleada de la recepción y al conserje del hotel, de unos 30 años.
Al parecer la banda llegó a bordo de dos vehículos hasta las puertas del hotel "Rincón del Valle", ubicado a pocos metros de la intersección de Islas Malvinas y Alsina.
Todo hace pensar a los investigadores de la Brigada de Roca y de la Comisaría Tercera que "contaban con información exacta" sobre el manejo del hotel y sobre la distribución de los espacios en el edificio, pero lo que no tuvieron en cuenta los ladrones es que una cámara de seguridad los registró en algunos momentos clave del atraco y esa es la pieza clave para esclarecer el caso. También creen que a la banda "le falló el plan" porque al parecer buscaban un botín mucho más importante del que encontraron.
Según indicaron las fuentes policiales roquenses, los delincuentes eran cinco hombres jóvenes y bien vestidos. No tuvieron miedo a ser identificados por cuanto actuaron casi todos a cara descubierta, lo que refuerza la hipótesis de que parte de la banda no es de la zona.
El empleado del hotel habría declarado ante la Policía que le sustrajeron alrededor de 1.000 pesos de la recaudación de la caja diaria mientras que los tres petroleros, todos de entre 25 y 30 años, enumeraron entre lo robado todos sus bolsos y mochilas, sus teléfonos celulares y las billeteras, sin poder especificar en su primera declaración cuánto dinero guardaban en las mismas.
Los tres huéspedes justo descendían por las escaleras hacia el hall con sus bolsos. Se disponían a iniciar el viaje al pozo asignado por la petrolera para la que trabajan, que sería la empresa "San Antonio", de Rincón de los Sauces. Los hombres no ofrecieron resistencia alguna. Aunque las víctimas eran de contextura física más robusta que los asaltantes, los delincuentes exhibían varias armas de fuego y estaban ubicados de tal manera que resultaba imposible cualquier intento de defensa. Uno de los ladrones permaneció todo el tiempo en la vereda del hotel y los otros cuatro se distribuyeron en distintos puntos de la planta baja hasta apoderarse de los bienes.