Dos delincuentes encapuchados que permanecieron ocultos hasta que cerró el local, asaltaron el bingo de Quilmes y robaron alrededor de 80.000 pesos, informaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió el jueves en el bingo ubicado en la calle Alem 27 de esa localidad bonaerense del sur del conurbano, a tan sólo 50 metros de la estación. Fue el último gran robo del 2009.
Los investigadores están convencidos de que los delincuentes contaron con la complicidad o al menos la información de algún empleado del lugar, ya que permanecieron escondidos en algún sitio del interior hasta que la casa de juegos cerró sus puertas y la oficina donde se contabiliza el dinero estuviera abierta. Fuentes de la Jefatura Departamental Quilmes explicaron que el robo se produjo pasadas las 20 y el bingo ya había cerrado al público temprano, a las 19, por los festejos de Año Nuevo.
En el lugar sólo quedaban tres empleados y tres vigiladores de una empresa de seguridad privada.
Los delincuentes se dirigieron a la oficina donde se contabiliza y guarda el dinero de la recaudación, que a pesar de contar con una serie de medidas de seguridad, en ese momento, que no había público, estaba con la puerta abierta.
En la oficina, los delincuentes amenazaron y redujeron a los tres empleados que aún permanecían en el bingo realizando tareas administrativas y obligaron a la encargada a abrir la caja fuerte.
Los ladrones estuvieron entre cinco y diez minutos y escaparon por una puerta lateral que da a las vías sobre la calle. (Téalm)