CIPOLLETTI (AC).- El cielo cipoleño se iluminó para recibir el año nuevo. Tal como estaba previsto el show de fuegos artificiales se realizó en la madrugada de ayer, poco después del tradicional brindis en el que se renuevan las expectativas para los próximos 365 días. Minutos después de la 1, los vecinos de la ciudad comenzaron a acercarse al club San Martín y se ubicaron en las gradas del estadio, que quedaron colmadas.
El lugar fue elegido para evitar accidentes y que la gente estuviera muy cerca de las detonaciones que se realizaron en un predio auxiliar.
A diferencia del año pasado, cuando la actividad se realizó por primera vez, esta edición contó con un tiempo más prolongado de detonaciones. Fueron 8 minutos de colores y expresiones de admiración, sobre todo de los más chiquitos que miraban al cielo, asombrados por el espectáculo.
Desde el municipio informaron que la actividad de ayer se desarrolló con normalidad y que no hubo incidentes. Aclararon que los organizadores -Turismo de la provincia, el club San Martín y la AM local- tuvieron que presentar toda la documentación necesaria para que el show fuera aprobado por la comuna. Entre ellas la presencia de personal policial que tampoco reportó problemas. Todos rescataron esta situación y consideraron la actividad como "una fiesta".
