ROCA (AR).- Tras casi dos décadas de arduo y extenso trabajo de investigación de dos reconocidos profesionales rionegrinos, el gobierno provincial avaló la labor y acordó respaldarla "con fondos y gestiones" ante organismos nacionales. El estudio es llevado adelante por el bioquímico Agustin Joison y el doctor Federico Gallo para avanzar en el desarrollo de una droga específica para contrarrestar los efectos de la trombosis. En tantos años de labor los resultados son alentadores, el trabajo está avanzado y ya está en condiciones de ingresar a la etapa de"desarrollo clínico".

"Durante casi toda la década del ´90 hicimos los trabajos pre-clínicos, biológiocos y demás, y ahora necesitamos apoyo financiero para el desarrollo clínico que se hace en varias fases, la fase uno es en voluntarios sanos, luego vienen otras más que llevan un par de años y después ya viene la parte comercial", explicó ayer Gallo, quien valoró el aval provincial y señaló que los aportes comprometidos servirán "para cubrir la experimentación en conejos, los ensayos" que se vienen realizando desde hace tiempo.

La investigación se inició allá por el año 1989 con el fin de desarrollar una droga basada en una proteína aislada del plasma humano, la cual sería capaz de destruir con rapidez los coágulos que producen el infarto agudo de miocardio, el accidente cerebrovascular, las trombosis venosas y el tromboembolismo pulmonar, con la particular característica de no producir efectos colaterales, se detalló.

Gallo se entrevistó el lunes por la tarde con los ministros de Salud de Río Negro, Cristina Uría, y de Gobierno, Diego Larreguy, y el secretario General de la Gobernación, Francisco González, a quienes puso al tanto de la investigación que oportunamente fue declarada de interés por la Cámara de Diputados de la Nación, también fue declarada de interés científico, sanitario, social y económico por la Legislatura de Río Negro. El estudio cuenta también con el aval de la Academia Nacional de Medicina y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), aunque hasta el momento no se han obtenido los respaldos necesarios para avanzar en la etapa de producción masiva de la droga.