El oficialismo tuvo ayer la difícil tarea de defender el decreto de necesidad y urgencia que crea el Fondo del Bicentenario para el Desendeudamiento y la Estabilidad.

En su discurso, el jefe del bloque kirchnerista del Senado, Miguel Pichetto, sostuvo que "el concepto de que el Banco Central era un altar sagrado, no existe más".

"Algunos de nosotros nos queda todavía un poco de la tara de lo que fue la época de la convertibilidad en la República Argentina. Durante 10 años nos hicieron creer que el Banco Central de la República Argentina era intocable, que no se sometía a ninguna autoridad y que no tenía vinculación alguna con el gobierno de turno", señaló Pichetto. "Esto es un absurdo, porque el concepto de que el Banco Central era un altar sagrado, no existe más en este país", concluyó.

La defensa de la última medida financiera del gobierno tuvo lugar en la Comisión bicameral de Tratamiento Legislativo. De allí salieron dos dictámenes: uno a favor, firmado por los ocho oficialistas que integran la comisión, y otro en contra surgido de los otros ocho miembros, opositores.