El manager de Boca Juniors, Carlos Bianchi, le quitó hoy dramatismo al mal año futbolístico que tuvo el equipo, admitió que por el criterio y continuidad de la dirigencia de Vélez tiene mucha más estructura que la institución xeneize y confió que también en el país haya una conducta dirigencial como la que históricamente tuvo la entidad de Liniers.
Bianchi concedió un extenso reportaje a radio Del Plata, invirtiendo mayoritariamente el tiempo a hablar de las virtudes de Vélez, que está cumpliendo el centenario de su fundación, y poco y nada de su labor como manager de Boca, aunque le dio un párrafo a la actualidad azul y oro. Las derrotas, como las que asumió en su mensaje de salutación que dio por la página de Internet de Boca, "forman parte del juego" y recordó que cuando él llegó a Boca iniciado este siglo el club "había conseguido un campeonato entre 34" en referencia al equipo que guió el uruguayo Oscar Tabárez. Y resaltó que "Boca salió campeón el año pasado", en tanto destacó que lesiones "raras como la de Román" y la "falta de continuidad hizo que Boca no tenga resultados lógicos".
También hizo una comparación entre Vélez, el club que abrazó como futbolista y que lo tiene como máximo ídolo pese a su último capítulo como hombre de Boca. "Lo que lo diferencia es que Vélez tuvo una conducta de crecimiento que Boca no la tuvo. No se puede concebir que Vélez tenga una ciudad deportiva y que Boca no la tenga aunque ahora el presidente Jorge Amor Ameal quiere hacerla. Que Boca solo tenga una cancha de entrenamiento para primera división cuando se pudieron haber hecho y no se hizo", señaló.
Y continuó: "lo que tiene el plantel profesional de Boca Juniors está lejos de lo que tiene Vélez. Uno va a Vélez y tiene seis cambios de juego y mejor que muchos equipos europeos", al tiempo que rescató que los de Liniers compraron las tierras en Parque Leloir para hacer la tan elogiada Villa Olímpica. "Espero que el presidente Ameal que tiene la idea de hacer una ciudad deportiva para Boca Juniors lo logre, aunque las épocas son diferentes". Bianchi aseguró no sorprenderse por el crecimiento de Vélez, adonde llegó en los años 60 como jugador de infantiles. "Desde que comenzó tuvo dirigentes serios, que trabajan para el club y no para servirse del club. Eso es una constante en Vélez, sea el presidente que estuvo de turno", señaló.
Se mostró esperanzado en que la Argentina también tenga a nivel país una dirigencia con la línea de Vélez. "Con los políticos también, algunos presidentes debimos tener buenos. En un país también se puede", evaluó Bianchi aunque admitió que "un club es mucho más fácil dirigirlo que un país". En su hilván dialéctico también comparó a la Argentina con Boca: "Boca es toda la Argentina", dijo y resaltó una anécdota a poco de haber asumido como técnico xeneize una década atrás. "Siempre recordaré una frase, cuando bajamos en Tucumán en el segundo o tercer partido, un señor que estaba con la señora y los hijos: 'usted nos va a sacar campeones'. Le contesté que yo deseo que la Argentina esté mejor. 'Sabe lo que pasa, Boca me puede dar una alegría y la Argentina nunca me la dio'. Eso tiene Boca", cerró Bianchi.
DyN