SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- A pesar de las promesas, el gobierno municipal no decidió qué mecanismo empleará para cobrar la tarifa homologada de transporte urbano a los usuarios sin domicilio en Bariloche, quienes desde hace meses pagan un boleto mucho más caro.
A partir de que el municipio eliminó el antiguo boleto de papel e impuso el uso obligatorio de la tarjeta recargable, sólo este último implemento permite viajar con la tarifa mínima de $1,75. Quienes no la poseen abonan $ 3 en las secciones iniciales y 6 en las eventuales.
El problema es que para tramitar la tarjeta es necesario ser residente en la ciudad. De modo que los miles de visitantes o pobladores rurales que viajan a la ciudad están forzados a pagar la tarifa castigo, que no responde a ningún cálculo de costos.
La imposición de la tarjeta como único medio de pago con la tarifa ordinaria rige en las líneas "cortas" desde febrero pasado y en noviembre último fue extendida a todo el sistema.
El boleto eventual fue ideado para estimular el traspaso de los vecinos que resisten el uso de la tarjeta, pero también funciona como única variante para quienes están de paso por la ciudad y pagan casi el doble.
La modalidad nació como provisoria pero en los hechos quedó consolidada y representa un cuantioso beneficio para las prestadoras. Desde que la obligatoriedad de viajar con tarjeta rige también las líneas 20 y 50, que son las más usadas por el turismo.
Este último dato fue reconocido por el área de Tránsito, quienes asumen que la sobrefacturación de las transportistas crecerá sobremanera en los próximos días, cuando la ciudad reciba a miles de mochileros y acampantes, que son pasajeros asiduos del transporte público.