BUENOS AIRES.- Un joven condenado por un homicidio en ocasión de robo se arrojó de la camioneta en la que era trasladado desde los tribunales de Quilmes al instituto Agote, en el barrio porteño de Palermo, y se escapó a bordo de un auto en el que iba un hombre que actuó como apoyo.
La fuga fue confirmada por fuentes de la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia, quienes agregaron que el muchacho tiene 18 años y que tiene una condena de 14 años de prisión, y señalaron que la principal sospecha apunta a que el joven contó con la ayuda de su propio padre para escapar.
El hecho sucedió el martes por la tarde, cuando la camioneta del instituto Agote trasladaba al joven a los tribunales de menores de Quilmes para que declarara en una causa. En el juzgado, el chico se encontró con su padre y, tras declarar, fue nuevamente introducido en el vehículo de traslado. En el trayecto le pidió a los celadores que lo dejaran comer algo que tenía en una bolsa les solicitó agua para beber. Cuando el cuidador se agachó para buscar un vaso, el detenido se arrojó por una ventanilla al pavimento.
El conductor frenó y los celadores salieron a buscar al joven, quien abordó un Renault 18 azul, presuntamente guiado por su padre, que venía siguiendo la camioneta de traslado, y huyó. A raíz del hecho se inició un sumario para establecer las responsabilidades de los celadores. (Télam)