Jackson Martínez, la joya del campeón del fútbol colombiano, el Deportivo Independiente Medellín (DIM), se convirtió esta semana en la figura en disputa de varios clubes argentinos, que quieren tener en sus planteles al delantero.
En los últimos días, el jugador de 23 años se convirtió en la figura de una puja para ficharlo en la que compiten River, Racing y San Lorenzo, de Argentina, y el Zaragoza de España. La disputa tuvo como tropiezo el hecho de que el goleador tiene un precontrato con el club Ulsan Hyundai de Corea del Sur.
River vio a Martínez como una posible solución al vacío que dejará el mediocampista Diego Buonanotte. Aunque se asegura que el empresario argentino Marcelo Ferreyra es la persona que está al frente del fichaje de Martínez para River, el presidente del DIM, Jorge Osorio Ciro, desmintió el hecho e indicó que hasta el momento no ha tenido contacto con el club de Núñez. River ofrecería al DIM 2,5 millones de dólares por el pase de Martínez, una propuesta similar a la de Ulsan Hyundai.
La novela creada entre medios colombianos y argentinos sobre el futuro de Martínez tuvo el martes un nuevo capítulo cuando Guillermo Coppola, entró al ruedo anunciando que tiene un poder de un grupo inversionista que estaría dispuesto a pagar 2,7 millones de dólares por Martínez. "Tengo un poder del grupo que intenta comprar a Martínez para ponerlo en cualquier club argentino", declaró Coppola al diario bogotano "El Tiempo".
Coppola también afirmó haber entablado un acercamiento con Osorio, quien señaló que Martínez definirá con qué equipo se quedará esta semana.
