SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Presionada por la causa judicial que pesa sobre el hospital y el reclamo público de los familiares, la ministra de Salud, Cristina Uría, comprometió ayer el traslado de Luciana Perez al Instituto Fleni.
La funcionaria comunicó su decisión al juez Civil Jorge Serra al término de una jornada tensa que sumó propuestas contradictorias, declaraciones políticas y una nueva marcha de amigos y familiares de la menor que recurrieron a los concejales para pedir el inicio de gestiones a nivel nacional.
También ayer se confirmó en Tribunales la existencia de una denuncia penal por mala praxis, radicada en forma genérica contra el hospital zonal "Ramón Carrillo". Entre las medidas preliminares, el fiscal Marcos Burgos ya solicitó al nosocomio la historia clínica de la menor y una pericia del Cuerpo Médico Forense para definir si promueve acción y el alcance de la misma.
El compromiso ministerial de "arbitrar los medios" para el traslado llegó 30 días después de que Serra ordenara la derivación al hospital Garrahan de la niña de dos años, que permanece internada en terapia intensiva pediátrica con un grave daño cerebral desde fines de noviembre.
El día anterior Uría comunicó al Consejo Local de Salud y al intendente Marcelo Cascón las gestiones realizadas para traer a Bariloche un especialista del hospital Gutiérrez, pese a que esa alternativa había sido rechazada por los familiares el lunes.
El abuelo de Luciana, Héctor Ojeda, explicó a los concejales que "mandar un neurólogo es más de lo mismo porque la máquina no funciona".
La madre de la niña, Jessica, denunció que el jueves intentaron hacerle dos electroenfalogramas y "no pudieron porque ninguna de las dos máquinas funcionó" y volvió a cuestionar a los médicos que dieron el diagnóstico de muerte cerebral y luego se desdijeron sin admitir que habían cometido un error. "Si el hospital se equivocó que lo admita, cuantos casos más habrán pasado que no conocemos" se preguntó.
Una de las manifestantes que acompañó a la familia cuestionó la precariedad del sistema de Salud Pública asegurando en tono irónico que "los médicos no hacen diagnóstico, hacen videncia porque no tienen aparatos". En medio de lágrimas y notoria indignación Ojeda aseguró que su nieta no fue aceptada en los centros de mayor complejidad por el diagnóstico que transmite la directora del hospital.