El jefe de la nueva agrupación Hinchadas Unidas Argentinas (HUA), el dirigente quilmeño Marcelo Mallo, abre el año con la confianza de conseguir unas 500 plazas para que los barras viajen al Mundial de Sudáfrica, pero también conseguir, a través de la contrapartida "de trabajo social" de sus integrantes, "gran cantidad de votos al kirchnerismo". "Sin ninguna duda esta ONG dará un aporte importantísimo en política, y por su trabajo, dará un gran número de votos al kirchnerismo", aseguró.
Durante la entrevista con esta agencia, Mallo no pudo ocultar su entusiasmo de ver cómo casi un centenar y medio de barras, entre ellos los capos de la pesada de Central, el famoso Andrés "Pillín" Bracamonte, y el moyanista jefe de la hinchada de Independiente, Pablo "Bebote" Álvarez, asistieron a la inauguración de la nueva sede de HUA en el barrio porteño de Once.
El coordinador de estas hinchadas kirchnerista sostiene que los barras harán trabajos sociales que darán su beneficio al jefe del PJ en los meses que se vienen, instalada por la arenga del ex presidente Eduardo Duhalde de darle batalla en las internas.
Mallo confía en que unos 500 barras viajen al Mundial e insiste que el Gobierno no pondrá dinero, sino que serán las empresas privadas las que colaborarán para tal cometido. La llave para ello, dijo, será "bajar los niveles de violencia en los estadios y convertir a los hinchas en trabajadores sociales".
"Hay que estar en contacto permanente con las barras, porque si uno está marcando ese compromiso para que nadie se mande una macana ellos sienten esa presión de que los observan". "Cuando uno lava platos todos los días quizás alguno se rompe", señaló, aludiendo a que pueden darse casos aislados de violencia. Mallo proclama que "no recibe ningún aporte del gobierno", y pone el ojo sobre "las empresas privadas", que según sus dichos serán las encargadas de brindar el sustento necesario para que HUA tenga a 500 de sus representantes en Sudáfrica.
