NEUQUÉN (AN) - El secretario de Servicios Urbanos del municipio capitalino, Juan Carlos Roca, reconoció que de acuerdo a los últimos estudios de calidad del agua realizados por la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) la contaminación con residuos cloacales es tal en el río Neuquén, que en varios kilómetros de su cauce por la ciudad está prohibido bañarse.

La zona revelada por el estudio abarca desde la salida de la planta de tratamiento de líquidos cloacales que el EPAS tiene en Parque Industrial, hasta la confluencia,

El tramo señalado está contaminado y, precisamente, comprende al balneario Figueroa.

"Este año no pudimos habilitar el balneario Figueroa porque desde Parque Industrial y hasta la confluencia está el agua contaminada", indicó Roca.

El funcionario señaló que "nosotros avisamos que no estaba habilitado, aunque no dijimos por qué, pero dispusimos guardavidas porque sabemos que la gente aún cuando no está permitido hacelo, igual se baña".

De acuerdo a las mediciones realizadas los pasados 14 y 17 de este mes, la cantidad de colonias de la bacteria escherichia coli -directamente vinculada a la materia fecal- superaban el límite de 200 unidades por 100 mililitros estipuladas por la AIC para las actividades acuáticas, para graduar las limitaciones a estos usos.

En detalle en inmediaciones a Parque Industrial las mediciones arrojan 231 unidades, al igual que en el balneario Figueroa.

En tanto que en la zona de Rincón de Emilio -en donde funciona otra planta cloacal- se detectó el pasado jueves 17 la cantidad de 550 colonias.

Roca advirtió que "hemos hecho muchas denuncias contra el EPAS, tenemos casi 50 por desbordes cloacales, pero mientras no tengamos un contrato de concesión del servicio no podemos hacer ninguna acción firme".

El secretario destacó que "los tres balnearios sobre el río Limay -Gatica, Municipal y Río Grande- están en óptimas condiciones".

En referencia a los cuestionamientos sobre la apertura del arroyo Durán hacia el balneario Municipal, dijo que "desde el lunes 14 las compuertas están cerradas por lo que a menos que tengamos que volver a abrirlas la calidad de las aguas es buena".

Los altos índices de contaminación registrados en algunos sectores de los ríos ha provocado la lógica preocupación en las autoridades, particularmente por tratarse de una época del año en que la población concurre en gran número a los balnearios.

El problema no es nuevo y año tras años se escuchan las voces de alerta, pero no se encuentran las soluciones.

Sin duda que los derrames de líquidos cloacales sin tratamiento adecuado son los generadores de la contaminación. Ese es el punto a resolver.