Las dos mayores ciudades de Brasil, Rio de Janeiro y Sao Paulo, aprontaban a contrarreloj sus baterías para celebrar la noche del 31 de diciembre las tradicionales fiestas de 'Reveillon' (Año Nuevo) que congregarán en sus puntos turísticos centrales a millones de personas.
En Rio de Janeiro, imagen tradicional de las tarjetas postales de Brasil, la fiesta más promocionada es la de la playa de Copacabana (zona sur), donde se espera lleguen dos millones de personas para un show de fuegos artificiales con 16 toneladas de pirotecnia (24 en 2008).
"Este será el mejor Reveillon, nunca antes en la historia de Rio se hizo uno igual", dijo sin modestia el alcalde de Rio, Eduardo Paes, cuya ciudad además se ve beneficiada con la propaganda por la elección como sede de los Juegos Olímpicos de 2016.
Este miércoles el tiempo en Rio era bien lluvioso y los pronósticos para el Reveillon no prevén mejoras, aunque los trabajos continuaban sin respiro para dejar todo listo. En el mar frente a la "Princesita del Mar" ya estaban apostadas las 16 balsas que lanzarán los fuegos durante 15 minutos y por primera vez al ritmo de música popular brasileña.
La pirotecnia está a cargo del Grupo F francés, que hizo la iluminación de la Torre Eiffel al inicio del año 2000 y el show que en abril lanzó en Rio el Año de Francia en Brasil. En el cielo se formarán dibujos de flores y otros motivos alegóricos representando deseos comunes como prosperidad, amor o paz.
Apenas un día antes del evento más del 95% de los hoteles, posadas y hostales de Rio estaban ocupados hasta el 3 de enero (en 2008 fue 94,2%). Demostrando que la crisis financiera global quedó atrás en Brasil se prevé que un 60% de los visitantes sean nacionales y el resto extranjeros, casi el doble que en 2008 (en 2007 casi 70% eran foráneos).
Considerando la magnitud del evento y la violencia urbana endémica en la ciudad, las autoridades dispusieron un dispositivo de alta seguridad. La Policía Militarizada (PM) movilizará en todas las áreas de celebraciones a casi 1.500 efectivos, montará 30 puestos de observación en la arena y calzadas del área costera, desplegará 131 vehículos, un helicóptero de patrullaje, además de recibir apoyo de la policía civil y la guardia municipal. También aplicará un sistema de vigilancia inédito con 300 cámaras y 2 microbuses que supervisarán un sistema de monitoreo de origen israelí para captar imágenes en plena oscuridad.
En Sao Paulo el epicentro estará en la agitada avenida Paulista, la principal de la ciudad, donde el clima será de Copa del Mundo con el eslogan "La 'torcida' (hinchada) de Brasil se encuentra aquí". Se espera atraer a 2,5 millones de personas (100.000 turistas). Allí se detonarán durante unos 15 minutos más de 100.000 disparos de fuegos artificiales y 6.000 bombas multicolores y habrá shows musicales que van desde los sambistas cariocas Dudú Nobre y Martinho da Vila hasta la rockera Pitty.
Un palco gigante, 70 toneladas de equipos, paneles de 300 m2 con imágenes de alta definición y sistema de sonido con alcance de radio de 10 km marcaban el tono en una avenida iluminada con lujos. Cerca de 2.800 personas montarán el cerco de seguridad en el área. Entre miércoles y jueves Sao Paulo tenía previsto recibir a unas 200.000 personas en su estación de autobuses y se estimaba que casi 1,3 millones de los 6 millones de automóviles locales iban a salir de la ciudad.
AFP