BUENOS AIRES (DyN).- Las Madres de Plaza de Mayo no pudieron ingresar ayer a la sala de anuencias donde se realiza el juicio contra ex militares de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) con las fotos de sus familiares desaparecidos durante la última dictadura militar.
Personal policial les impidió el ingreso al auditorio de los tribunales de Comodoro Py 2002, en Retiro, con los retratos para presenciar la última audiencia del año en la que se leyó la acusación contra el ex capitán Alfredo Astiz por la desaparición de la fundadora de Madres, Azucena Villaflor, y de las monjas francesas, Alice Domon y Leonie Duquet.
El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, deploró la prohibición. "Debe tenerse en cuenta que dichas fotografías, además del valor afectivo que tienen para cada una de las madres, son el único modo que han tenido durante más de tres décadas para hacer visible la existencia de sus hijos frente al escamoteo de sus cuerpos y la invisibilidad con que el Terrorismo de Estado encubrió sus crímenes masivos", sostuvo Duhalde.
El Tribunal Oral Federal 5, a cargo del juicio, realizó ayer la última audiencia del año en la que se leyeron los hechos ocurrido en diciembre de 1977, cuando Astiz se infiltró en un grupo de familiares de detenidos que se reunían en la Iglesia de la Santa Cruz de esta capital haciéndose pasar por el hermano de una mujer secuestrada.
El ex capitán, detenido en la cárcel federal de Marcos Paz, "marcó" a un grupo de 12 personas que fueron secuestradas y trasladadas a la ESMA, entre ellas Villaflor y las monjas.
Junto a Astiz están siendo juzgados otros 18 acusados de delitos de lesa humanidad cometidos en la ESMA, el centro clandestino de detención más grande la dictadura por el que se calcula que pasaron cinco mil personas. El juicio comenzó el 11 de diciembre pasado y continuará el 14 de enero.