Martes 29 de Diciembre de 2009 Edicion impresa pag. 48 > Contratapa
Un bebé robot para padres primerizos
Fue creado por japoneses para que los papás entrenen. Ríe, llora y hasta simula resfriados y estados febriles.

Los japoneses no parecen dispuestos a dejar nada librado al azar. Y ahora, en ese plan, han decidido crear un bebé para que los padres primerizos entrenen antes de que la realidad llegue a casa y se planteen las típicas preguntas: ¿Qué hacer si a mitad de la noche llora desconsoladamente, si tiene fiebre o si no para de gritar?

Los expertos en robótica de la japonesa Universidad de Tsukuba han creado una especie de muñeco cibernético que puede poner en apuros a los aprendices de padres. El pequeño imita todo ese repertorio de comportamientos extraños que los bebés suelen presentar en los momentos más inoportunos. La idea es que los padres aprendan a reaccionar de la forma correcta cuando se presentan determinadas situaciones.

Yotaro, así se llama el robot, está equipado con todo lo necesario para hacer de la vida de los padres primerizos, una continua sucesión de momentos agridulces: puede reír, llorar, agitar sus extremidades y pestañear. También puede simular resfriados y estados febriles. Un buen puñado de motores y sensores se encargan de crear estos efectos y analizar la forma en que los padres reaccionan ante sus cibernéticos berrinches.

Yotaro no es precisamente un bebé bonito. Es decir, no se parece físicamente a un bebé de verdad por aquello del "valle inexplicable", un principio esbozado por el robotista japonés Masahiro Mori. Mori encontró que la respuesta emocional de una persona hacia una entidad con apariencia y comportamientos muy similares a los humanos se incrementa positivamente a medida que esta entidad se parece cada vez más a humano. Pero, en un determinado punto, esta respuesta emocional se vuelve de repente fuertemente repulsiva. Para evitar problemas, Yotaro es más bien feo y desproporcionado.

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