BUENOS AIRES (DyN) - Los resultados de la autopsia practicada sobre el cadáver del joven Rubén Carballo, muerto tras una larga agonía en que cayó después de asistir a un recital del grupo Viejas Locas, podrían demorarse hasta los primeros días de febrero próximo, informaron a DyN fuentes judiciales.

El fiscal Eduardo Cubría pidió una serie de "puntos de pericia" para determinar con precisión las causas de la muerte y ese trabajo, debido a su complejidad, no podrá ser concluido en el corto plazo, tal como inicialmente estaba previsto. De hecho, los cinco médicos que participaron en la necropsia tienen previsto trabajar independientemente en sus conclusiones y celebrar una reunión conjunta a fines de enero para elaborar el dictamen definitivo, que será incorporado a la causa como disparador del tramo esencial de la investigación.

Los puntos de pericia ordenados por el fiscal superan la media docena, revelaron las fuentes. Una funcionaria judicial estuvo presente en la autopsia realizada la semana pasada pero aún no fue enviado el adelanto técnico por vía telefónica de las primeras conclusiones, pese a lo cual el perito de la familia Carballo dio por "descartado" que la muerte se haya producido por la caída desde un muro.

Por otra parte, el fiscal Cubría y la jueza Guillermina Martínez recibieron el miércoles pasado todos los expedientes judiciales que tramitaban en distintos juzgados vinculados con los disturbios producidos en el recital de Viejas Locas. Esas causas tramitarán ahora unificadas y durante la feria judicial serán citados testigos, aunque según suponen los investigadores no todos podrían aportar datos sobre lo ocurrido con Carballo.

Sobre ese episodio en particular, la fiscalía tiene previsto escuchar a un segundo testigo aportado por la familia Carballo, cuya declaración fue postergada porque se estaba desarrollando el examen tanatológico sobre el cuerpo del joven. Ese testigo se suma a otro que ya declaró, un menor de edad, también aportado por la familia.

La causa cuenta ya con dos informes médicos practicados cuando Carballo estaba aún con vida: uno del Departamento Legal de la Policía Federal y otro del Cuerpo médico Forense.