BUENOS AIRES (ABA).- Durante 2008 se distribuyeron alimentos por un total de 4,5 millones de kilogramos a mil organizaciones que asisten a más de 150.000 personas. "Igualmente, la situación sigue siendo caótica más allá del esfuerzo realizado por las diferentes organizaciones", alertó a "Río Negro" Claudio Teloni, responsable de donantes de la Fundación Banco de Alimentos (FBA).
Sucede que, según estimaciones privadas, uno de cada diez habitantes del país no tiene ingresos suficientes para alimentarse de manera adecuada. Un informe elaborado por la Universidad Católica Argentina (UCA) indica que la indigencia afectaría a 4,7 millones de personas en todo el país.
Para intentar hacer frente a esta situación, actualmente hay 12 bancos de alimentos operando en la Argentina, localizados en Buenos Aires, Córdoba, Goya, La Plata, Mar del Plata, Mendoza, Neuquén, Salta, Tandil, Tucumán, Valle de Uco y Virasoro. A su vez, existen iniciativas para crear nuevos bancos en otras 13 localidades de todo el país.
Cada entidad asiste a una determinada cantidad de comedores que lo solicitan. "No podemos sumar más comedores porque no contamos con el volumen suficiente para distribuir y abastecerlos a todos. En el último año se pasó de 200 a 300 comedores en lista de espera que aguardan ser aprovisionados", contó Teloni, cuya Fundación brinda asistencia a casi 500 comedores en todo el país.
La Encuesta Nacional de Nutrición y Salud también revela un creciente problema de obesidad entre los niños argentinos, un producto de la mala nutrición. En efecto, los sectores de menores recursos logran acceder a una dieta de bajo valor nutritivo, en la que predominan productos con un alto contenido de azúcares y grasas, con escasez de frutas, hortalizas y lácteos.
En la región de Río Negro y Neuquén hay empresas que están al tanto de la situación y ya realizaron su aporte. Como el caso de Patagonian y Jugos del Sur, que donaron 30 toneladas de manzanas en noviembre pasado.
Según comentó Teloni, "la idea es que en el 2010 lo vuelvan a hacer". Para que esto sea posible, fue necesario un trabajo en cadena en el que la Fundación Luciérnaga cumplió con un papel importante al ocuparse de la logística local que consistió en contactarse con las empresas para trasladar las respectivas donaciones. "Para eso resultó determinante el apoyo de Ferrosur, que nos dio el espacio para transportar la fruta hasta Buenos Aires", explicó Teloni, quien a la vez señaló que "para las empresas no significa un esfuerzo mayor realizar una donación", mientras que para la Fundación "es muy importante que se sigan sumando donantes". Lo ideal, dice, sería que en todo el 2010 se alcancen las 120 toneladas.
La FBA, que empezó a funcionar en 2001 y cuya área de servicio es el Gran Buenos Aires, es el banco de alimentos más grande del país. Según precisó Teloni, entrega un promedio de 250.000 kilos de alimentos por mes a 480 organizaciones que alimentan unas 78.000 personas, en su mayoría niños.
Se estima que hay más de 500 bancos de alimentos repartidos en 40 países. Una de las fortalezas que persiguen estas organizaciones es la transparencia, con sistemas de contabilidad que les permiten informar a cada donante el destino y la fecha de entrega de cada alimento.
"Un comedor no puede recibir 12 toneladas de peras", dijo Teloni y explicó que ahí radica una de los fundamentos principales de los bancos de alimentos, que pasan a ser una suerte de operadores logísticos sociales. "Para las empresas es positivo tercerizar toda la gestión de donaciones porque tienen resuelta la logística que esto implica y, a su vez, evitan riesgos como pueden ser la reventa, ya que los bancos de alimentos realizan informes detallados de lo que ocurre con la donación que nos llega", aseguró.
(Más información: http://www.bancodealimentos.org.ar)
