BUENOS AIRES (DyN).- Mónica Carranza, fundadora y alma máter del comedor "Los Carasucias", murió ayer a los 63 años, víctima de un cáncer de útero.
La noticia fue confirmada por su hijo Roberto, quien sostuvo que su madre "la venía peleando" y que antes de morir le pidió que cuide a los chicos que ella venía ayudando desde tanto tiempo.
En diálogo con TN, Roberto dijo que "duele porque ella tenía un hogar, el último, y no lo pudo inaugurar. Estaba muy contenta y no pudo llegar", se lamentó. "Era hija de la calle, muy golpeada; la luchó. Hoy, antes de las 5, me dijo: ´Negrito, cuidá a los chicos, no aflojes´", señaló Roberto casi quebrándose.
Al referirse a la larga lucha contra la enfermedad, su hijo comentó: "Pensamos que ella podía... es el alma de la fundación, de nosotros, de todos". Además, comentó que entre madre e hijo "tuvimos una relación única. Es muy difícil seguir".
Mónica Carranza, nacida en el barrio porteño de Parque Patricios, tuvo una vida difícil ya que permaneció junto a sus once hermanos hasta que cumplió los nueve años. Tras la muerte de su padre los hermanos fueron separados e internados en distintos institutos pero ella escapó y vivió en la calle. Luego pasó parte de su adolescencia en correccionales de menores y comisarías hasta que, luego de casarse, fundó en su casa -que debió hipotecar- el comedor comunitario "Los Carasucias".
En 1997 fue elegida Mujer del año por su obra, que pudo llevar adelante gracias a donaciones particulares y subsidios estatales.