NEUQUÉN (AN) - Integrantes de uno de los clubes ribereños de esta ciudad y funcionarios del municipio advirtieron que la falta de personal de custodia en el Paseo de la Costa genera inseguridad, en la Isla 132 y en los clubes vecinos.
Los reclamos apuntan a los directivos de Cordineu, que gerencia la Isla 132, a quienes desde el mismo municipio se les solicitó que dispongan de guardavidas y servicios de seguridad.
"Desde que el Paseo de la Costa dejó entrar masivamente a la gente se multiplicaron nuestros problemas, porque se cruzan a nado por el brazo chico del río, entran al club para robar y hacer destrozos", dijo una empleada del club Santafesino, que solicitó permanecer en el anonimato dado que desde su puesto de trabajo ya fue asaltada a punta de pistola.
"La gente va al Paseo de la Costa pero como no tienen baños ni quiosco se cruzan. Hemos tenido muchos problemas. Por ejemplo, hace dos semanas un menor intentó arrebatar el arma a una mujer policía que tenemos contratada", añadió.
La preocupación por el crecimiento de los visitantes de la isla también alcanzó al secretario de Gobierno del municipio, Raúl Dobrusín, quien indicó que "es triste pero parece que a Cordineu sólo le importa hacer edificios y no cuidar a la gente".
El municipio forma junto al gobierno provincial de la corporación que regula el Paseo de la Costa.
"Hay que hacerles cumplir la ordenanza, como a todos los privados, de tener cuatro guardavidas. Porque lo que pasa es que usan a los guardavidas y a la seguridad de los clubes y no debe ser así", sostuvo.
La advertencia se debe a que si bien la mayor parte de la isla no es apta para los bañistas, la zona cercana a los clubes es como una extensión del balneario Río Grande, aunque desde Cordineu el único control dispuesto es el que realiza Prefectura Naval sobre el ingreso de vehículos al predio.
