Lunes 28 de Diciembre de 2009 Edicion impresa pag. 4 > Nacionales
Identifican en EE. UU. restos de desaparecidos

WASHINGTON (AP) _ Victoria Avila tenía un año cuando su padre desapareció, secuestrado por agentes de la dictadura militar argentina en 1977.

Desde hace unos pocos meses, Víctor Hugo Avila ha dejado de ser un desaparecido.

Gracias a sofisticados análisis de ADN realizados en un laboratorio de Lorton, Virginia, científicos estadounidenses están ayudando a que familiares de personas desaparecidas hace tres décadas identifiquen los restos de sus seres queridos. Tan sólo en este año identificaron los de 42 personas.

Los análisis de este tipo no son nuevos, pero los avances en la tecnología hacen que resulten más baratos y rápidos, lo que ayuda a acelerar el proceso, alentando las esperanzas entre sus familiares de que en los próximos años la ciencia contestará las preguntas dolorosas que dejó la dictadura de Argentina, de 1976-1983. Para Victoria Avila, quien tienen 33 años, el saber cuál fue la suerte de su padre le sacó una espina que tenía clavada.

``Fue una sensación extraña, una especie de felicidad. Si bien no está vivo, al menos tenemos sus restos´´, expresó Avila en su casa en las afueras de Buenos Aires. ``Después de 32 años, mi madre finalmente puede decir que es una viuda. No es simplemente que ahora sepa adónde llevarle flores. En cierto sentido, finalmente está con nosotras´´.

La identificación de los restos de Avila comenzó con la exhumación de fragmentos de huesos en Argentina y terminó en el laboratorio del Bode Technology Group en las afueras de Washington, donde se están comparando los esqueletos de unas 600 personas con miles de muestras de sangre suministradas por familiares de desaparecidos.

Oficialmente, en Argentina se han reconocido 12.000 desapariciones, pero agrupaciones defensoras de los derechos humanos dicen que hubo unas 30.000.

Una agrupación independiente, el Equipo Argentino de Antropología Forense, encabeza los esfuerzos para exhumar tumbas e insta a los parientes a que suministren muestras de sangre.

Luis Fondebrider, presidente de la agrupación, le ha dado a muchas familias la noticia de que se identificaron los restos de un pariente y dice que a menudo le preguntan si fue torturado, algo que es casi imposible determinar. Dijo que se le da a los familiares la opción de ver los restos en el laboratorio.

No queda nada, ni cabellos, ni piel ni ningún rasgo típico de una persona, pero el contacto con los restos de todos modos genera emociones profundas, llanto y alivio.

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