Para los delincuentes, el éxito de los arrebatos y robos en la vía pública (con o sin armas), depende en principal medida del "factor sorpresa" y de la cercanía entre el delincuente y la víctima.

"Camine observando todo lo que ocurre a su alrededor (incluso detrás de usted) y si ve a alguien sospechoso observe sus manos y si es posible sus ojos", recomiendan.

Los técnicos definen como "margen de seguridad" un radio de 20 metros entre el atacante y la potencial víctima. Para poder dar su golpe, el ladrón debe primero "cerrar el espacio" a su blanco, necesita acercarse.

"Cuando el sospechoso está cerrando el espacio entre usted y él, por ejemplo, caminando en dirección a usted, cambie de vereda y observe cómo se comporta. Si él también cambia de vereda, la probabilidad de que lo aborde se vuelve mucho mayor. No permita que el sospechoso le cierre el espacio. Si esto ocurre usted no tendrá nada más que hacer; el delincuente habrá ganado", advierten Gattica y Ríos.

El ejemplo puede ayudar a entender cómo se debe proceder:

1 - El delincuente viene en su dirección: entonces cambie de dirección, para mantener el espacio de seguridad.

2- Él apresura el paso en su dirección: busque un lugar seguro y concurrido (un negocio, un súper, una oficina pública, etc.)

3- Si no hay lugares para protegerse: corra y observe el comportamiento del sujeto antes de que él le cierre el espacio. Nunca corra después del abordaje.

Según la experiencia "generalmente el delincuente no va a correr detrás de su víctima porque no quiere llamar la atención y prefiere elegir otra persona menos alertada".

En caso de que se concrete el abordaje, sólo queda gritar.

"Si usted grita "socorro", las personas a su alrededor se alejarán, porque está claro que hay peligro. Gritar "fuego" despierta el interés de las personas; incluso muchas salen de sus casas para ver dónde está el fuego", enseñan los oficiales que elaboraron el manual de prevención.

Y agregan: "Gritar el nombre de alguien, por ejemplo "Coco", es la mejor opción, ya que esto es poco común y el delincuente tendrá miedo de que haya más personas en el lugar" acompañando a la víctima y en condiciones de intervenir.