TEHERÁN (AP).- Las fuerzas de seguridad iraníes reprimieron a manifestantes opositores en el centro de Teherán, mientras crecía la tensión antes de marchas de la oposición por una festividad religiosa y en honor de un clérigo disidente muerto hace una semana, dijo un sitio de internet reformista.

La Guardia Revolucionaria y la milicia de los Basij usaron gases lacrimógenos y gas pimienta para dispersar a los manifestantes y rompieron las ventanillas de los automóviles de conductores que tocaban sus bocinas en señal de protesta, dijo el sitio Rah-e-Sabz.

Las manifestaciones ocurrieron en al menos tres áreas: la plaza del Imán Hossein, Pol-e-Choobi y la plaza Ferdowsi.

La información no se pudo confirmar de manera independiente porque el gobierno iraní ha prohibido a los medios extranjeros cubrir las manifestaciones reformistas.

Irán celebra los primeros diez días del mes islámico de Moharram, cuando se realizan rituales de duelo por un importante santo chiíta. Este período termina hoy con la festividad de Ashoura, que coincidirá este año con el séptimo día desde que murió un importante clérigo disidente, el gran ayatolá Hossein Ali Montazeri.

Es probable que haya ceremonias de conmemoración y también protestas opositoras.

La muerte el domingo pasado de Montazeri, un agudo crítico del régimen de 87 años, le dio nuevas energías a las protestas de la oposición, que han subsistido a pesar de la fuerte represión que siguió a las polémicas elecciones presidenciales de junio.

Las ceremonias en su honor no sólo atrajeron a los activistas jóvenes que participaron de las protestas anteriores, sino también a iraníes de más edad que veneraban a Montazeri tanto por razones religiosas como políticas.

Decenas de miles de personas marcharon el lunes en su funeral en la ciudad santa de Qom y muchos cantaban lemas contra el gobierno. La violencia volvió a desatarse el miércoles cuando miles de personas intentaron homenajear a Montazeri en una mezquita en la ciudad de Isfahan, a 325 kilómetros (200 millas) al sur de Teherán.

Una gran cantidad de policías antidisturbios y Basijis los enfrentó y más de 50 personas fueron arrestadas. El jefe de policía iraní, general Ismail Ahmadi Moghaddam, amenazó con acciones aún más duras contra los manifestantes que salgan a la calle este domingo. "Son golpistas", acusa el régimen, porque piden la renuncia de Ahmadinejad.