Domingo 27 de Diciembre de 2009 Edicion impresa pag. 29 > Internacionales
EE. UU. debilitado tras un año de recesión
Los consumidores aguardan un futuro todavía incierto. Ahorran más y piden muchos menos préstamos.

Estados Unidos probablemente ha dejado atrás la recesión más profunda que ha sufrido en los últimos 70 años, pero la primera economía del mundo está registrando un cambio drástico, mientras que los consumidores aguardan un futuro incierto en 2010. Los consumidores estadounidenses, que durante varias décadas contribuyeron a impulsar el crecimiento en todo el mundo, están ahorrando más y pidiendo menos préstamos. Es la dura lección que han sacado de muchos años de excesos y de una crisis financiera que estuvo a punto de causar el derrumbe de Wall Street a finales de 2008.

"Gran parte de nuestro crecimiento durante una década o más fue alimentado por el endeudamiento insostenible de los consumidores y una especulación financiera despiadada, mientras que ignorábamos los desafíos fundamentales que son decisivos para nuestra prosperidad económica", dijo recientemente el presidente Barack Obama.

"No podemos simplemente volver a hacer las cosas como estábamos acostumbrados a hacerlo", subrayó.

El hecho de que Estados Unidos esté dando un paso atrás significa que los principales países exportadores, entre ellos China, Japón y Alemania, tienen que adecuarse a una nueva realidad: para asegurar el crecimiento en el futuro, será más importante estimular la demanda interna que exportar mercancías a Estados Unidos. La credibilidad del modelo económico estadounidense también se ha visto erosionada por el forzado rescate estatal de los bancos, muchos de los cuales siguen siendo el blanco de la ira pública por haber causado la crisis económica mundial.

Cuando Wall Street había regresado a la zona de ganancias en 2009, la mayoría de los grandes bancos devolvieron los préstamos de emergencia otorgados por el gobierno, pero hicieron muy poco para recuperar su popularidad.

Se prevé que tan sólo Goldman Sachs, Morgan Stanley y JP Morgan Chase gasten casi 30.000 millones de dólares en pagos en efectivo y bonificaciones accionarias a sus ejecutivos. Aunque la economía estadounidense ha comenzado a recuperarse lentamente, la reticencia de los consumidores a gastar ha disparado el desempleo a sus niveles más altos en 26 años. (DPA)

Esta época del año es crucial para los comerciantes norteamericanos porque representa hasta el 40% de sus ventas anuales.

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