Sábado 26 de Diciembre de 2009 Edicion impresa pag. 23 > Internacionales
Papa se sobrepone a agresión y pide por la paz
Una mujer lo hizo caer antes de la Misa de Gallo. La misma joven ya lo había intentado el año pasado.

CIUDAD DEL VATICANO (AFP) - El papa Benedicto XVI impartió ayer su bendición navideña desde el balcón de la basílica de San Pedro, pese a la agresión sufrida el jueves a la medianoche, y en su mensaje Urbi et Orbi defendió a los emigrantes e instó a la paz y la solidaridad en el mundo y en particular en Latinoamérica.

El Papa apareció en buena salud y sereno y saludó, según la tradición, en 65 idiomas a los miles de fieles que asistían entusiastas a la ceremonia, bajo un sol resplandeciente.

"El pontífice está bien, supo reaccionar muy bien, celebró su programa normalmente, como se pudo ver por televisión", dijo el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, quien subrayó que el pontífice comió inclusive "panettone", la típica torta italiana navideña.

Benedicto XVI, de 82 años, fue agredido el jueves por la noche por una mujer con trastornos mentales que lo derribó en la entrada de la basílica de San Pedro, en el Vaticano, antes de la Misa de Gallo.

El jefe de la Iglesia Católica resultó ileso y pudo cumplir sin problemas la misa y asomarse ayer como programado para el mensaje de Navidad. Cientos de mensajes de solidaridad y afecto han sido enviados al pontífice.

El Papa prosiguió su programa de ayer y pronunció su discurso "a la ciudad y al mundo" en el que reconoció que "la familia humana está profundamente marcada por la grave crisis económica, pero antes que nada de carácter moral y por las dolorosas heridas de guerras y conflictos", dijo.

Sin salirse del programa, el Papa habló de los grandes problemas que afectan al mundo entre ellos la emigración, la guerra y la destrucción de la naturaleza. "Ante el éxodo de quienes emigran de su tierra y a causa del hambre, la intolerancia o el deterioro ambiental se ven forzados a irse lejos, la Iglesia es una presencia que llama a la acogida", dijo el Papa sin llegar a mencionar jamás la agresión sufrida.

El pontífice envió un mensaje especial a Latinoamérica y en particular a Honduras, país que atraviesa una grave crisis política desde el golpe de Estado que derrocó en junio pasado al presidente Manuel Zelaya.

"Que en Honduras se ayude a retomar el camino institucional", dijo. El Papa destacó por otro lado el papel de la Iglesia en América Latina. "En toda Latinoamérica, el ´nosotros´ de la Iglesia es factor de identidad, plenitud de verdad y caridad que no puede ser reemplazado por ninguna ideología", subrayó el jefe de la Iglesia católica.

Dirigiéndose al mundo, el Papa invitó a sus habitantes "a abandonar toda lógica de violencia y venganza" y a que se comprometan "con renovado vigor y generosidad en el camino hacia una convivencia pacífica", dijo.

El mensaje navideño del Papa fue transmitido en directo por televisión a numerosos países, tal como las imágenes de la agresión de Nochebuena, que muestran a una mujer que salta la barrera de seguridad, toma al Papa por el cuello y lo tira hacia ella, haciéndolo caer cuando avanzaba acompañado por unos treinta cardenales.

La mujer, Susanna Maiolo, una ítalo-suiza de 25 años, fue internada en un hospital donde está siendo sometida a tratamiento psiquiátrico, según refirió Lombardi. El incidente también provocó la caída del cardenal francés Roger Etchegaray, de 87 años, quien se quebró un fémur y será operado en algunos días.

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